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Una alternativa para no repetir el fracaso de la basura en Mérida


En los últimos meses la ciudad de Mérida ha atravesado una crisis sanitaria, la acumulación de desechos en todos los rincones de la ciudad se ha convertido en un problema de salud que afecta a todos los ciudadanos. Ante esta situación, y las continuas protestas, las autoridades solo se han pronunciado para señalar que “otro” es el culpable. El alcalde, el gobernador y el gobierno nacional se han eximido de sus responsabilidades transfiriéndose “la culpa” entre ellos, en un interminable círculo de acusados.
La crisis actual de la basura es un problema social, político y medioambiental, que ha sido tema de las campañas electorales de los candidatos de la MUD y Psuv. Léster justifica su incompetencia como alcalde del Municipio Libertador con una supuesta lista de “trabas” impuestas desde la gobernación y el Ejecutivo Nacional, que le impiden avocarse a solucionar el problema. Por otra parte, Marcos Díaz se regocija en declarar que no es competencia de la gobernación y desde el gobierno nacional se lavan las manos con un supuesto plan de contingencia del M.P.P para el Ambiente que tampoco ha solucionado el problema.
Claramente se trata de un problema de falta de voluntad política por parte de las autoridades competentes y que está siendo utilizado para hacer “marketing político”. Cada alusión al problema que ocupa las calles de Mérida, es para hacerle creer a los merideños que Léster sí lo solucionará desde la gobernación, aunque viene acumulando gestiones de fracaso como rector de la Universidad de los Andes y ahora como alcalde; o que será el ungido del Psuv quien haga lo que su par Marcos Díaz ha sido incapaz de hacer.
Léster intenta esconder su cara de fracaso en unas vallas donde aparece junto a Capriles, para recordarle a los merideños que no votan por él, sino en contra del chavismo, el conocido argumento de la polarización burguesa de las elecciones presidenciales.
Alexis Ramírez se apropia de las palabras gestión y eficacia, en su discurso y publicidad, para hacerle creer al pueblo merideño que es un problema de gerencia como lo señala el Presidente. Aunque desde su ejercicio como presidente del Consejo Legislativo de Mérida (CLEM) no hizo ningún esfuerzo político para solucionarlo.
En medio de esta crisis, las propuestas hechas por los candidatos de la MUD y el Psuv pretenden mantener esa política de dar concesiones a empresas privadas para la recolección de desechos, la misma política que se ha mantenido durante las últimas gestiones y ha tenido los efectos que ahora padecemos. Plantean soluciones que carecen de sentido de responsabilidad medioambiental, manteniendo el vertedero de basura “tradicional” que solo es un espacio para acumular basura, perjudicando la reserva ecológica del Estado Mérida.
El único candidato que plantea la creación de una empresa pública para la recolección, clasificación y reciclaje de los desechos sólidos es Simón Rodríguez, por el Partido Socialismo y Libertad (PSL), quien participó en la lucha de los trabajadores de la planta de reciclaje de Lagunillas en 2007, en la que se exigió la creación de una empresa de reciclaje pública administrada democráticamente por sus trabajadores y técnicos. Recientemente el PSL expresó su solidaridad con los trabajadores de Urbaser, planteando que la salida al problema de la basura también incluye la necesidad de brindar condiciones de trabajo dignas a los trabajadores del aseo urbano, cuya labor es riesgosa y necesaria, pero pésimamente remunerada.
Simón Rodríguez ha propuesto una política integral para la recolección de desechos, la promoción de la clasificación y reutilización de los desechos no orgánicos y el aprovechamiento de los desechos orgánicos, reconociendo que una empresa bajo el control democrático de los trabajadores y comunidades organizadas estaría más vinculada a las demandas de los merideños. Incluso la propuesta presentada trasciende el problema de la capital del estado, y se remite al resto de las poblaciones donde las principales actividades económicas, como la agricultura y el turismo, también generan degradación del medioambiente, ante lo que plantea la promoción de la agroecología, el ecoturismo y la protección de las cuencas de los ríos.
En definitiva, el candidato del PSL ha superado las disputas electoreras en las que se esconden los “grandes” candidatos, al plantear soluciones que invitan a coordinar esfuerzos entre los trabajadores, comunidades afectadas, profesionales y académicos, demostrando que para superar la crisis actual, es necesaria la creación de una empresa pública de recolección de desechos sólidos que ejecute una política integral en la materia.
Andrea Herrera (PSL)