Con suma consternación, y preocupado por la lamentable situación que ocasionaron las lluvias en el Valle del Mocotíes del estado Bolivariano de Mérida, el obispo Diocesano Luis Rondón, de la Iglesia Anglicana Diócesis San Esteban en la entidad, resaltó que, “en este momento urge asistencia inmediata a las familias, solidaridad con todos los afectados y la mayor expresión de fe, implorando al Señor misericordia, conjugándose en una cadena de oración en favor de los más afectados”, dijo.
El prelado de la Iglesia Anglicana, recalcó que, ante situaciones como estas, en donde además de los daños materiales, las pérdidas de vidas humanas enlutan muchos hogares, se requiere de una atención oficial y comunitaria, que no resalte colores políticos sino el más profundo sentido de solidaridad.
El obispo Rondón expresó sus condolencias con todas las familias afectadas y lamentó profundamente lo sucedido con la Sra. Rosa Virginia La Cruz, progenitora del Sacerdote Darwin Daniel Ramírez La Cruz, Párroco de San Francisco de Asís en Tovar, quien falleció en medio de esta tragedia.
Por otra parte, el representante de la Iglesia Anglicana en Mérida, destacó la resiliencia de los habitantes del Valle del Mocotíes, espacialmente los municipios Tovar y Antonio Pinto Salinas, quienes, ya una vez sufrieron el embate de las lluvias, y luego superaron con trabajo y entereza lo sucedido, y en esta oportunidad Dios será nuevamente su consolador y protector.
(Prensa Diócesis San Esteban, Mérida)