Al llegar a la gerencia del municipio Libertador, como ya lo he relatado y escrito, la situación era atroz. El aroma de desaliento, abandono y postración era absoluto así como el olor a moho. Era la herrumbre de la desidia, sin duda.
Avanzamos en la dirección del cambio, de aplicar una metodología que atrajera a todos y, al final, logramos dar inicio a planes y proyectos, a programas y actividades que convirtieron a este espacio geográfico que nació y creció en una meseta, bajo la sombra de las Cinco Águilas Blancas de Don Tulio Febres Cordero, en lugar habitable bajo la gerencia moderna de un equipo de trabajo comprometido por el bienestar colectivo. No es demagogia. Es así.
Luego de la limpieza de la ciudad y de llevarla a ser, nuevamente, la ciudad más limpia de Venezuela, queremos convertirla en la más iluminada del país. Hacemos todo el esfuerzo para que sea posible.
Cambiamos más de medio millardo de luminarias en el centro de la ciudad, recuperamos otras tantas y, ahora, estamos instalando más pero con paneles solares para que la energía limpia se imponga ante la crisis eléctrica que vive la región de Los Andes.
No es utopía, ni un sueño, es una realidad que palpamos y que será posible. Lamentablemente seremos la más iluminada del país pero no la más electrificada, ahí no hemos tenido suerte con la gerencia de las instancias competentes.
Avanzamos en la Alcaldía del municipio Libertador, es cumplir con el compromiso asumido con todos los habitantes de este espacio hermoso de la geografía regional y nacional.
Alcides Monsalve Cedillo
Alcalde de Mérida
