Análisis
Sin
dudas, el vínculo entre las casas de cambio en Cúcuta, Dolar Today y el
contrabando de extracción, se ha consolidado abarcando diversas áreas
"complementarias" a la estructura de "negocios fronterizos"
como el bachaqueo. Uno de sus eslabones más importantes es el del
"cambiazo" o contrabando de billetes venezolanos de las más altas
denominaciones disponibles (50 y 100 bolívares). Ya el año pasado, Misión
Verdad realizó un trabajo al respecto, firmado por Jessica Dos Santos.
Estos
paranegocios encubren el lavado internacional de capitales provenientes del
narcotráfico, la destrucción de los tejidos económicos en las áreas de
influencia fronteriza, dan cuerpo al bachaqueo, al sabotaje de la economía
venezolana y son, en esencia, un acto articulado de desestabilización política.
Lo que sigue se basa también en informaciones que suministra una fuente
anónima, conocedora de las actividades en la frontera y nos permitirá tener una
idea de la magnitud real de lo que sucede.
¿En qué consiste "el cambiazo"?
Básicamente
se trata de colocar del lado colombiano billetes venezolanos para que, con
ellos, ciudadanos colombianos puedan hacer compras al menudeo de productos en
el lado venezolano. Estos bachaqueros colombianos luego sacan los productos por
cuenta propia y en algunas ocasiones los acopian a puntos específicos para que
sean "despachados" a Colombia, bien sea por trochas o por
salvoconductos de las autoridades venezolanas corruptas.
Los
billetes extraídos hacia Colombia pueden llegar de la mano de quienes los
extraen directamente o por medio de grandes captadores que acopiaron los
billetes recogidos por otros. Al momento de publicar esta nota, en Cúcuta se
están pagando hasta 150 bolívares por cada billete de 100, si la cantidad a
"cambiar" es superior a Bs. 30 mil.
El
efectivo es vendido en las casas de cambio y éstas hacen una transferencia
inmediata a una cuenta suministrada por el bachaquero de billetes. Si, por
ejemplo, un bachaquero de billetes entrega a una casa de cambio, digamos unos
50 mil, a éste se le transferirán 75 mil bolívares a la cuenta que suministre.
Quienes reciben esa transferencia desde Cúcuta operan casi en las mismas
condiciones que quienes reciben transferencias en bolívares por
"raspar" su tarjeta de crédito, sólo que no venden dólares sino
billetes físicos venezolanos.
Bachaqueo de billetes: propósito y
modalidades al detalle
Falta
de billetes: durante varias semanas se ha venido apreciando la aparente falta
de billetes de 100 y 50, particularmente en los estados fronterizos con Colombia.
Esto se debe a la feroz extracción de tales billetes y también a la restricción
de los mismos por parte de las entidades bancarias públicas y privadas, que en
articulación con el Estado han comenzado a tomar acciones contra el flagelo del
bachaqueo de billetes venezolanos.
El
flujo de billetes venezolanos a Colombia es un factor fundamental en el modus
operandi del bachaqueo por parte de colombianos. El bachaqueo por parte de
personas colombianas es una parte del problema del contrabando, pues sabemos
que venezolanos y autoridades de ambos países participan en la jugada. Hablamos
de mafias, léase bien, mafias, no de fenómenos económicos espontáneos.
El
precio por el billete de 100: la ganancia del bachaquero de billetes no está
referenciada a una tasa única y publicada de manera simultánea por medio de un
marcador, como sí sucede con el precio del bolívar, el peso y el dólar en
Cúcuta gracias a Dolar Today. Básicamente existen diversos precios a pagar,
dependiendo de las casas de cambio. Algunas hoy pagan el 30%, otras el 50% y
algunas ya han pagado el 70% por cierta cantidad de billetes de 100 bolívares.
La no cartelización total de lo que están pagando por los billetes venezolanos
se debe al mismo papel que juegan las casas de cambio en el contrabando.
A
finales de 2013, cuando aparece "el cambiazo", apenas las casas de
cambio pagaban 10% de ganancia por los billetes de 100 y las sumas a cambiar
debían ser iguales o superiores a 100 mil bolívares. En aquel momento las casas
de cambio vendían a los bachaqueros los billetes y hasta ese punto llegaba la
participación de las casas de cambio. Ahora, muchas casas de cambio tienen sus
propios ejércitos de bachaqueros que ganan a destajo, las casas se han
triangulado con mafias buhoneras en Colombia y ahora participan de manera más
integral en el negocio. Algunos cambistas tienen ahora puestos de productos del
bachaqueo en Cúcuta.
Competencia
buhonera: muchas casas de cambio están "compitiendo" con mafias
buhoneras en Cúcuta, desplazándolas como actores totales en la jugada. También
hay competencia entre algunas casas de cambio. Hay una "guerra de
precios" entre algunas casas de cambio para captar la mayor cantidad de
billetes posibles y con eso fortalecer sus redes de compra en Venezuela, de acopio,
de paso fronterizo y de distribución en Colombia. El precio actual de los
billetes se debe al fortalecimiento de esa "competencia", pero
también a las medidas de restricción de flujo de billetes de cierta
denominación del lado venezolano. Hay reportes de que en el lado colombiano el
flujo de billetes venezolanos está comenzando a menguar.
Las
casas de cambio tienen músculo para el financiamiento de la corrupción de lado
y lado. La colaboración de las autoridades colombianas es obvia, hablamos de
inmensos mercados y puestos buhoneros en Cúcuta, centros de acopio y camiones
que salen con productos del contrabando desde el Norte de Santander hasta
Manizales o la Costa Pacífico, sin que se le ponga freno. Del lado venezolano
podría decirse lo mismo, dado que en muchos casos productos que terminan
despachados por las trochas fueron desviados con colaboración de autoridades
venezolanas.
Lavado
de capitales: dinero del microtráfico de drogas en Venezuela o proveniente de
actividades ilícitas van a darse una lavada en Cúcuta mediante estos flagelos.
Comerciantes con gran circulante de billetes, evasores o personas que
simplemente intentan "preservar su dinero de la devaluación", pero
que cometen ilícitos y van y vuelven sucesivas veces contrabandeando billetes,
son actores en la comparsa mafiosa.
Un
billetico aquí y otros tantos por allá: las modalidades de acopio de billetes
son asombrosas por la creatividad delincuencial de quienes participan en esta
mafia. Si un aspirante a mafioso decide reunir cierta cantidad de billetes para
cambiarlos en Cúcuta, sólo tiene que captarlos de uno a uno, reunirlos, pero
tal proceso puede resultar lento. En las condiciones de ganancia actual por los
billetes (de 50%) es rentable acudir a un comercio, ofrecer 15% ó 20% de
ganancia al comerciante para que le venda los billetes al que los está
reuniendo. El comerciante vende el efectivo, cobrando la operación por punto de
venta y entrega los billetes de 100 y 50 al comprador.
Otra
práctica común, pero que se ha visto diezmada últimamente por la contención de
los billetes en bancos y cajeros automáticos, es la de reunir cualquier
cantidad de billetes de baja denominación, depositarlos en taquilla, e ir de
inmediato al cajero a retirarlos en billetes de alta denominación. Esta
modalidad coge cuerpo en estados cercanos a la frontera que no están sufriendo
restricciones en cajeros y taquillas bancarias.
Caerse
con los kilos: hay bachaqueros de billetes "freelance" o
independientes que muchas veces terminan cayéndose con los kilos en el paso
fronterizo. Son cada vez más frecuentes los decomisos de grandes cantidades de
billetes por parte de las autoridades venezolanas. El flujo de billetes a
Colombia ha aumentado de manera tal que también ha generado cambios en las
modalidades de corrupción. Hace un año, muchos guardias nacionales tenían su
"rebusque" recibiéndoles un soborno a un bachaquero pequeño al cual
dejaban pasar con unas bolsas. Pero ahora las requisas son más rigurosas, la
idea es agarrar a los que van con los billetes y la cosa funciona tanto para
las autoridades honestas como para las que no lo son.
A las
autoridades en la frontera se les ha ordenado contener la fuga de billetes.
Quienes lo hacen honestamente entienden que un billete menos del lado
colombiano es un producto menos que no es bachaqueado en el lado venezolano.
Pero quienes están corrompidos se están lucrando de manera aberrante. Muchas
veces a los bachaqueros los despojan de los billetes y los dejan ir, los
guardias los roban de frente y no hay derecho al pataleo.
Ese
"decomiso" informal no aparece reflejado en las cifras de la Zodi
Táchira. Para colmo, algunas de esas mismas autoridades se quitan el uniforme y
van luego hasta el lado colombiano, con redes de complicidad bien consolidadas
para hacerlo sin problemas, y son ellos quienes terminan efectuando el
cambiazo. Luego les depositan en cuentas que no son de ellos sino de cercanos.
Las acciones de contención
En
Táchira el año pasado circularon 700 millones de bolívares en efectivo.
Solamente en siete meses de este año han circulado 4.2 billones de billetes,
según el gobernador Vielma Mora, agregando que "es una locura porque la
gente está comercializando con el billete, con el papel", reiteró el
mandatario regional. Los comentarios los hizo en el anuncio del inicio de un
proceso de revisión sobre las transacciones electrónicas y financieras de los bancos,
que adelantará en los próximos días el Ejecutivo regional para saber lo que
está sucediendo con retiros y depósitos millonarios e inusuales de muchos usuarios
del sistema financiero.
Hay un
reconocimiento por parte de las entidades bancarias de la situación, al punto
tal de iniciarse una articulación con el Ejecutivo nacional y la
Superintendencia de Bancos (Sudeban), para establecer límites a las operaciones
en efectivo con especial énfasis en los ejes fronterizos. Aunque esto reviste
polémica. El 13 de agosto el Banco Central de Venezuela abrió un concurso
internacional para adquirir papel de seguridad para imprimir los billetes de 50
y 100, los de más alta denominación en la economía. Sobre la necesidad de
"más billetes" confluye la expansión de los precios en la economía
real y el bachaqueo de los billetes para el contrabando.
En
esencia, la contención al flagelo de los billetes pasa por la revisión de los
nichos mafiosos. Hablamos de operaciones grandes, de transferencias desde
Colombia y de la probabilidad de que gerentes de bancos están desviando el papel
por modalidades fraudulentas.
Foto: Archivo
YVKE Mundial/ Misión Verdad