***En coordinación con docentes de instituciones educativas, los divulgadores científicos logran llegar a los escolares merideños con sus actividades lúdicas, relacionadas con la astronomía y otras ciencias ***
En el Centro de Investigaciones de Astronomía “Francisco J. Duarte” (CIDA), en su sede del sector La Hechicera en la ciudad de Mérida, reciben niñas, niños y adolescentes regularmente, visitas que han aumentado en el marco del programa Semilleros Científicos del Ministerio de Poder Popular para Ciencia y Tecnología.
Los trabajadores de esta fundación se contagian de la alegría desbordante de los estudiantes de escuelas y liceos que llegan a esta institución, previa planificación, donde son atendidos de manera muy especial por el personal del Departamento de Divulgación Científica, que los conduce por el maravilloso mundo de la astronomía, incentivándolos a explorar el universo.
Con actividades lúdicas, desde los más pequeños de preescolar hasta los alumnos de bachillerato, aprenden de forma divertida; los divulgadores científicos los acompañan a escudriñar los tipos de ciencia que hay, además de mantenerse muy pendientes de quienes más se interesan para ayudarlos descubrir sus talentos y capacidades científico-tecnológicas.
Esto con la finalidad de “preservar la reserva generacional del pensamiento y la inventiva nacional”, objetivo del programa Semilleros Científicos, “promover la ciencia desde la cuna, mediante la inspiración y la formación constante e integral, en todos los niveles y modalidades educativas, así como en espacios no formales de enseñanza-aprendizaje”.
Captando la atención
Entre las actividades que el equipo de Divulgación Científica del CIDA, liderado por Angel Díaz, les ofrece a los niños, a las niñas y a los adolescentes, está una charla sobre el sistema solar, la visita al Astrobús, así como la experiencia de ver el Sol con lentes especiales y observar objetos lejanos con un telescopio, entre otras.
A estas se les han ido sumando el experimento de hacer música con botellas con agua y bastoncillos de metal, la lectura de un cuento indígena sobre astronomía, el efecto de los rayos solares sobre la piel y el cohete de agua, entre otras. “Importante captar su atención, incentivando su curiosidad y motivándolos al estudio de las ciencias en sus diferentes ámbitos, a través de actividades lúdicas interactivas”, destacó Angel Díaz.
Experiencia maravillosa
La coordinadora de ciencia del Liceo Bolivariano “Dr. Miguel Otero Silva”, Eneria Briceño, ubicado en el sector La Vega del municipio Santos Marquina, estuvo en el CIDA con 16 estudiantes de cuarto y quinto año de bachillerato, donde destacó que la experiencia en el lugar fue maravillosa.
“Es una actividad pedagógica, son actividades que llegan a los estudiantes, generan un gran conocimiento para ellos, que están saliendo de bachillerato y quizás no tienen definido qué carrera estudiar. La Fundación CIDA ha sido de gran apoyo para todas las instituciones”.
Por su parte, la docente de quinto grado del Colegio La Salle, Ingrid Sánchez, quien acompañó a sus estudiantes en una visita al CIDA, también resaltó la importancia de estas actividades, que las niñas y los niños puedan visitar las instituciones de carácter científico para que conozcan de cerca cómo trabajan, qué hacen.
“Tuvimos una charla, unas experiencias científicas. Nos demostraron cómo a través de botellas se puede hacer un xilófono, sacar notas musicales; luego nos dieron una charla arriba donde están los paneles solares, de cómo es el funcionamiento, nos explicaron en qué consisten y posteriormente bajamos al patio para una demostración con un cohete de agua hecho con material de reciclaje. La atención ha sido maravillosa, los niños se han divertido, lo han disfrutado”.
Prensa Mincyt/CIDA/CS
