La vida y obra del diputado, activista político y periodista venezolano Fabricio Ojeda, fue expuesta en un conversatorio, que se realizó este jueves en la sede administrativa del Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Mérida (Clebm) donde se pudo conocer sobre la existencia de uno de los líderes revolucionarios más importantes de la historia venezolana del siglo XX.
La actividad estuvo conducida por el presidente del Clebm, legislador Pedro Álvarez, quien al dirigirse a los presentes solicitó rendir, con un minuto de aplausos, sentidos honores para un gran hombre como fue, Carlos Lanz.
“Este gran hombre revolucionario hasta en el final de sus días en el plano terrenal, demostró su valentía y aplomo, ya que como buen bolivariano y Chavista, prefirió morir de pie y nunca de rodillas”, expresó Álvarez.
Al conversatorio asistieron legisladores y legisladoras de Bloque de la Patria del Clebm, igualmente concejalas de la Patria del municipio Libertador, representantes del Bloque de Colectivo Revolucionario, así como de otras organizaciones sociales, trabajadores y trabajadoras del Consejo Legislativo, entre otras importantes personas que quisieron conocer un poco más sobre la vida y obra de Fabricio Ojeda.
Ponente de Lujo
Las cómodas y bien conservadas instalaciones del salón Fabricio Ojeda sirvieron de escenario para que el profesor Freddy Terán, con su vasto conocimiento sobre la vida y obra de Fabricio Ojeda, recreara a los y las presentes, llevándoles a pasear por tierras de Portuguesa, específicamente la población de Biscucuy, tierras que vieron nacer a este insigne político que luchó por restituir la democracia en el país y por rescatar la dignidad del pueblo de Venezuela durante los años 50 y 60.
Terán mantuvo en alerta al público asistente al conversatorio, llevándolos a conocer sobre la corta pero comprometida vida del político, desde su paso por las aulas de clase como maestro, pasando por su experiencia como periodista y diputado al Congreso de la República, hasta su tránsito por la guerrilla para culminar con su asesinato en extrañas circunstancias en los calabozos del entonces Servicio de Inteligencia de la Fuerza Armada (SIFA).
PRENSA CLEBM/EEPE
