*** Dispositivos de diferente uso para la rehabilitación de pacientes, que estaban inoperativos, son puestos en funcionamiento de nuevo para beneficio de las usuarias y los usuarios del principal centro de salud de Mérida
El Centro de Investigaciones de Astronomía “Francisco J. Duarte” (CIDA), a través del Centro Nacional de Tecnologías Ópticas (CNTO), avanza en la reparación de equipos del Servicio de Fisiatría del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula).
Pedro Grima Gallardo, presidente del CIDA, Doctor en Física de Materiales, manifestó su satisfacción por el trabajo que se viene haciendo en el CNTO, para rehabilitar diferentes dispositivos de esta importante área del principal centro de salud del estado Mérida, en el marco del programa Cayapa Heroica impulsado por el Gobierno Bolivariano del presidente Nicolás Maduro a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt).
Destacó que en la medida que avanzan, entregan, mencionando la más reciente, una bicicleta estacionaria que se encontraba inoperativa por detalles sencillos de resolver, con un poco de creatividad, cuando se conoce cómo hacerlo, y que llevarla a reparar en una empresa privada representaría un costo considerable.
Equipos que se han revisado y entregado con el acompañamiento de la jefa de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC), Yaneth García, quien ha estado pendiente del trabajo que se está haciendo, como parte de su labor en el CIDA.
Equipo multidisciplinario
Miguel Contreras, Coordinador del Departamento de Física de Materiales del CIDA y responsable del CNTO, quien es ingeniero mecánico, informó que un equipo multidisciplinario de profesionales trabaja con dedicación en la búsqueda de soluciones para que cada dispositivo vuelva a estar operativo y en la medida que van haciendo esto, los van entregando para que le den el uso que corresponde en la atención de pacientes.
Explicó que repararon la parte mecánica de un dispositivo multifuerza y pusieron en funcionamiento una bicicleta estacionaria. “Se llevó al CNTO uno de cada equipo para ver su funcionamiento, cómo es el mecanismo; ya desarmados vimos cuál era el problema y los reparamos. Seguimos reuniendo los materiales y lo que necesitamos para armar los equipos. La idea era llevar el equipo desarmado al taller y fabricar las piezas que le hacían falta”.
Dijo que hay cuatro o cinco bicicletas que están fuera de servicio y ya como vieron que el mecanismo es sencillo, van a trabajar para recuperar las otras. “Encontramos equipos parados por una guaya, una polea rota, un tornillo mal calibrado; entonces, vamos a hacer la polea, las que tenían son de plástico, pero nosotros las vamos hacer de aluminio, más resistentes; le vamos a colocar una guaya, a rectificar lo que haga falta”.
Contreras destacó que hay tres equipos multifuerza dañados en el Servicio de Fisiatría del Iahula. “Vamos a hacer unas poleas. En el CNTO tenemos un equipo multidisciplinario, capaz de hacer ese trabajo. Ahorita estamos en ese proceso de llevar equipos del hospital al taller y ya recuperados regresarlos a su lugar”.
Se aligera la atención de pacientes
Ana Velásquez, Doctora en Física de la Materia Condensada, quien forma parte del equipo de profesionales de alto nivel con el que cuenta el CIDA en el CNTO, complementó la información sobre la atención de equipos del área de Fisiatría del Iahula, recordando que, en cuanto a los equipos electrónicos, repararon un magneto portátil en desuso hace muchos años, que fue el primero en arreglar.
“Hay un equipo de magnetoterapia que es como una cama y tiene un magneto grande y uno pequeñito que se puede hacer completo, se usa más que todo para las personas con fibromialgia, pero también ayuda con las fracturas, las contracciones musculares, y había uno solo en uso”.
Explicó que a una persona parapléjica había que cargarla y subirla en la cama, en lo que se invertía mucho tiempo, entre eso y hacerle la terapia; pero, con el portátil operativo, se lleva hasta donde esté el paciente esperando, por lo que ahora pueden atender más usuarios y usuarias. “Ya no hay cola para entrar al magneto”.
Dijo que repararon también, el equipo para hacer electromiografías, que tenía la interfaz dañada y ahora, como el equipo está funcionando perfectamente, en vez de ver dos o tres pacientes el día que les toca, porque pasaban una y hasta cuatro horas con uno solo, pueden atender hasta 15. “Esto lo hicimos con el apoyo del doctor Luis Ruiz, también del equipo del CNTO, que nos ayudó con la parte electrónica”.
Se hizo además, apoyándose en los trabajadores del área de electromedicina del Iahula, la limpieza del sensor del láser que trabajaba de manera intermitente porque estaba sucia la pantalla (falta revisar el software); arreglaron asimismo, una lámpara infrarrojo que estaba inoperativa y para ello el CNTO se suministró un pedazo de cerámica de alta temperatura para hacer las conexiones, con la ayuda del esposo de una paciente.
Pericia profesional
“Se está tratando de rehabilitar el gimnasio de terapia física y ocupacional de este servicio que tiene la mayoría de los equipos dañados, casi todo. Es importante destacar que, aunque digan que es sencillo reparar estos equipos, yo diría que es la pericia del equipo de profesionales, que se las ingenian para hacerlo que parezca fácil”, destacó Ana Velásquez.
Recordó que en el mes de mayo José Gregorio Dávila, jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Iahula, con el aval del director general del hospital Franklin Ramírez, autorizó a Jairo Prieto, personal del CNTO-CIDA, a retirar, para su reparación y mantenimiento, nueve poleas, dos tornillos, una guía de pesas, ambos brazos de uno de los multifuerza y una bicicleta estática. Entre otros equipos que están reparándose en el centro está la linterna para audiometría.
Para poner en funcionamiento estos equipos más que una inversión en dinero, dijo Ana Velásquez, está la disposición de un equipo con mística de trabajo y la voluntad de hacer las cosas.
(Prensa MINCYT/CIDA/CS)
