Cáritas Parroquial Santísima Trinidad de Pueblo Llano, en compañía de Cáritas Mérida, dio inicio a sus actividades del proyecto Saman (Sistema de Alerta, Monitoreo y Atención en Nutrición y Salud), este sábado 8 de mayo, convirtiéndose en el vivero parroquial número 43 la Arquidiócesis de Mérida.
Este programa, propuesto por Cáritas de Venezuela busca evitar y mitigar las consecuencias de la desnutrición aguda en niños con edades comprendidas entre 6 meses y 4.5 años, embarazadas y lactantes, mediante el monitoreo semanal de medidas antropométricas, y el acompañamiento con vitaminas y micronutrientes, por un periodo de 6 a 8 semanas. Tal y como se ha hecho desde el mes de diciembre, esta actividad también contó con el compartir de un desayuno a través del proyecto Semilleros de Esperanza, para dar a conocer la vida y fama de santidad del Siervo de Dios Monseñor Miguel Antonio Salas.
Para brindar la asistencia nutricional necesaria y fomentar el desarrollo de una vida digna, el equipo arquidiocesano, dirigido por el Pbro. Carlos Zambrano, se ha avocado a la tarea de llevar este programa a todos los rincones del Estado, incluidos Pueblos del Sur, Páramo Andino y Valle del Mocotíes.
En cada Cáritas Parroquial existe un equipo de salud, constituido por médicos, enfermeros y nutricionistas, acompañados de voluntarios capacitados para atender el programa, de acuerdo a los parámetros establecidos por UNICEF.
A la luz del evangelio y la doctrina social de la iglesia Católica, Cáritas Mérida apuesta al crecimiento físico e intelectual de los niños y a la salud materno infantil, por lo que acompaña a los viveros ya instaurados y seguirá trabajando en el establecimiento de otros.
Departamento de Comunicación de Cáritas Mérida.- Sariana Toro, pasante Unica