Por:
Eduardo Pérez Viloria
Las
tropas fascistas del imperio no existente de la oligarquÃa venezolana, siguen
arremetiendo contra el bienestar del pueblo patriota. Con el cinismo de siempre
enmarañan las verdades diáfanas de los sucesos contradictorios que se viven en
nuestras fronteras.
La
derecha con sus “manifestaciones pacÃficas” ha generado hasta el dÃa de hoy
miércoles- la muerte de veintiséis personas, más de quinientos lesionados,
daños patrimoniales, psicológicos y pare usted de contar; sin importarles las
dolencias de nadie, porque para ellos el fin justifica los medios.
Y
les pregunto: ¿Es justo que los padres no tengan con quien dejar a los niños ya
que les da miedo mandarlos al colegio, o que esos mismos niños estén perdiendo
clases? ¿Qué hacer con el dolor de las personas que están llorando a sus familiares
asesinados cruelmente?
La
confrontación, unilateral por cierto, propiciada por los asesinos de cuello
blanco, militantes de los partidos miembros de la MUD, intentan teñir de rojo
angustia todas las calles de nuestra patria querida.
Mientras
salen por los medios de comunicación con barbaridades indignas brotándoles por
los ojos, tienen el gatillo apretado, apuntando a la cabeza de inocentes
sosegados. La muerte es el fin principal de su plan criminal.
Sus
tropas asesinas, conformada por jóvenes especialmente, quienes tienen la cabeza
de adorno. Son utilizados, manipulados, alimentados con el desprecio ancestral
que tienen los ricos por los patas en el suelo -nosotros el común denominador-.
Es necesario entender que ellos sólo quieren volver al Poder, para cagarse en
todo y todos. Mataran a quien tenga que matar -como lo hicieron durante la
cuarta república, en el golpe de estado del año 2002, las guarimbas de años
atrás y como lo hacen ahora- para lograr sus objetivos miserables.
AsÃ
que unidos, como el pueblo valiente que somos, debemos hacer frente a las
pretensiones del enemigo. El socialismo, es el único camino para la liberación
plena del individuo y el espÃritu.