AgustÃn Volcanes
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Para monseñor Luis Rondón Obispo de la Diócesis anglicana San Esteban de Mérida, por el bien del paÃs oposición y gobierno deben sentarse a dialogar para que la paz y la tranquilidad de la nación marchen por buen camino.
Para empezar a desarrollar el diálogo entre el gobierno y la oposición, se requiere disposición de tener tiempo y no disculpas para no hacerlo.
Se dice que “hablando se entiende la gente”. Pero no se trata de sólo hablar por hablar, el hablar para entendernos debe implicar poner los sentimientos de por medio para mostrarnos cómo somos en realidad. El hablar de lo que sentimos y vivimos a diario en el paÃs que es importante para corregir lo que se tenga que reprender.
La tolerancia y el respeto mutuo a la Constitución entre ambos sectores no debe de faltar para aceptar ideas contrarias, y pacientemente analizar e interpretar lo dicho para luego dar respuestas efectivas con humildad de todo aquello que se halla tratado”.
La tolerancia y el respeto mutuo a la Constitución entre ambos sectores no debe de faltar para aceptar ideas contrarias, y pacientemente analizar e interpretar lo dicho para luego dar respuestas efectivas con humildad de todo aquello que se halla tratado”.
Si estas diferencias de opiniones se encauzan de manera adecuada, entonces se convierte en una herramienta muy valiosa que permita tanto al gobierno como a la oposición analizar las cosas desde diferentes puntos de vista y perspectivas.
Por eso es que el diálogo es una herramienta de consulta, consejo mutuo y cooperación recta y piadosa, lo cual invita a la madurez y fomenta la búsqueda de la perfección. Es esencial que la oposición y el gobierno estén abiertos al dialogo y preparados para aceptar crÃticas y opiniones, pues solo asà se pueden corregir errores y deficiencias, permitiendo que el rumbo del paÃs sean enderezados.
Por eso es que el diálogo es una herramienta de consulta, consejo mutuo y cooperación recta y piadosa, lo cual invita a la madurez y fomenta la búsqueda de la perfección. Es esencial que la oposición y el gobierno estén abiertos al dialogo y preparados para aceptar crÃticas y opiniones, pues solo asà se pueden corregir errores y deficiencias, permitiendo que el rumbo del paÃs sean enderezados.
No debemos olvidar que los venezolanos somos cristianos hombres y mujeres de fe, Dios establece el principio de la comunicación. “Clama a mÃ, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jer. 33:3


