La primera ministra de Trinidad y Tobago,
Kamla Persad-Bissessar, pidió la derogatoria del decreto imperial que ha sido
rechazado por 33 de los 35 naciones presentes en la Cumbre de las Américas,
siendo las únicas excepciones a esa postura en el hemisferio Estados Unidos y
Canadá.
En su intervención durante la VII Cumbre de
las Américas, Persad-Bissessar solicitó que “colectivamente alcemos nuevamente
nuestras voces individualmente como naciones de la región contra esta orden
ejecutiva. Estamos con usted por su soberanía, su autodeterminación y el
derecho a que su pueblo sea regido como ellos quieran y pido a todos aquí que
hagamos lo que nos toca hacer en este momento, hagamos lo posible para que se
elimine esta orden”.
El decreto del gobierno estadounidense señala
a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de
Estados Unidos.
Como aporte en la cumbre, Persad-Bissessar
ofreció a Trinidad y Tobago como un nuevo espacio para la secretaría del
Tratado de Armas, con el propósito de luchar por la seguridad de los pueblo de
la región, por lo que exhortó a todos los países presentes a considerar este
importante ofrecimiento.
Con respecto a la incorporación de Cuba, dijo
que “me parece que estamos bendecidos por ser testigos de un momento histórico
como este. La invitación de nuestro colega, el presidente Raúl Castro por
primera vez, es algo que se que los que estamos aquí en la mesa hemos abogado
por esa causa, esa causa de Cuba para que sea admitida a la familia de la
Cumbre de las Américas. La presencia de Cuba aquí es testimonio de un hecho que
no solamente hemos pasado como una página importante en los libros de nuestra
historia, sino que también es la importancia del diálogo”.
Fuente/AVN
Foto/@JacquelinePSUV


