Tradiciones
de fin de año en Mérida
*** Con
la quema del Año Viejo, cada 31 de diciembre los merideños cierran una etapa y
comienzan otra llena de esperanzas por un futuro mejor.
Durante
los últimos dÃas del mes de diciembre, los habitantes de estas tierras andinas conservan
una serie de tradiciones culturales y religiosas con la finalidad de despedir al
año que ha concluido y recibir otro que llega cargado de alegrÃas y esperanzas.
Una de
estas costumbres es la quema del año
viejo, donde los jóvenes y niños se preparan con anticipación, exhibiendo en
las calles muñecos hechos con harapos y cualquier otro material, y que
representan al moribundo Año Viejo, hasta que finalmente, el 31 de diciembre a
las 12:00 de la noche lo queman en medio de la algarabÃa y del abrazo del feliz
año.
Las fiestas de San Benito
En
Mérida, especÃficamente en MucuchÃes, cada 29 de diciembre se celebra la fiesta
en honor a San Benito, una tradición religiosa que se ha conservado intacta a
través de los años, rememorando un hecho ocurrido durante la época de la
colonización, cuando los pobladores de los páramos andinos luchaban contra el yugo
español.
Cuenta
la leyenda que durante una de las batallas, este ejército de hombres invocó a
San Benito, quien descendió desde el cielo montado en una nube, para infundirles valor en medio de la lucha y espantar
a sus adversarios.
Desde
entonces, cada 29 de diciembre los devotos acuden hasta el templo de MucuchÃes,
con sus caras pintadas, capas rojas, sombreros coloridos y trabucos de pólvora
para rendirle homenaje al santo negro.
El paseo del toro candela y la burra chuta
Durante
muchos años en Santa Cruz de Mora se han mantenido diversos ritos culturales decembrinos
que contribuyen al reencuentro familiar y la construcción de una historia
propia que identifica a los habitantes de este pueblo del valle del MocotÃes.
Violeta
Moreno, oriunda de Santa Cruz de Mora, explica que cada 31 de diciembre se
lleva a cabo el paseo del toro candela y de la burra chuta, muñecos construidos
con cartón y adornados con papel picado, y en torno a los cuales, propios y
extraños se reúnen para pasearlos por el pueblo hasta que al final del
recorrido, ya en horas de la noche, son quemados como un sÃmbolo del año que
ahora finaliza.
“Esta
tradición se ha conservado desde siempre, recuerdo que cuando yo estaba
pequeñita ya se hacÃa este paseo con el toro candela, y me imagino que el
significado de quemar este muñeco es precisamente porque ese dÃa termina el año
y comienza uno nuevo”.
Expectativas para el próximo año
Mercedes
Acosta, habitante de la parroquia Belén del municipio Libertador, anunció que
el 31 de diciembre se vestirá con ropa de color amarillo para atraer todo lo bueno.
“A todos los merideños les deseo mucha
suerte durante el próximo año”.
Para
la mayorÃa de los venezolanos las Navidades culminan con la fiesta de los Reyes
Magos, aunque en Mérida este perÃodo se extiende durante los meses de enero y
febrero con la celebración de las paraduras del Niño Jesús.
(Alonso Moreno/OCI)


