En el marco de las
actividades violentas perpetradas por algunos grupos en diversas ciudades del
paÃs, Gerardo Molina, director del Instituto Autónomo de Alimentación y
Nutrición del estado Mérida (Iaanem), denunció los destrozos causados la
madrugada de este domingo dos de marzo, de un patrimonio importante para la
colectividad.
Se trata del Comedor
Popular Augusto RodrÃguez Aranguren, ubicado en el municipio Campo ElÃas y que
atiende a una población promedio diario, de 250 personas en condición de vulnerabilidad
social.
Detalló que utilizando
un vehÃculo estas personas causaron destrozos a la cerca perimetral e
impactaron con parte de las instalaciones donde se ofrece el servicio de
alimentación; asimismo han intentado ingresar a la fuerza con anterioridad y
han amenazado al personal que allà labora con bombas incendiarias de
fabricación casera.
“Esta situación es de
suma gravedad, este comedor es un punto de referencia en la polÃtica de
soberanÃa alimentaria impulsada por el gobernador bolivariano del estado,
Alexis RamÃrez. Nos preocupa el ataque sistemático, permanente, abusivo y
agresivo, por parte de estos grupos fascistas y que alguno de sus cocteles
molotov impacte con las bombona de alto calibres que tenemos allÃ, lo que
destruirÃa el comedor y también afectarÃa al conjunto residencial que se
encuentran contiguo”.
Informó Gerardo Molina
que en dicho recinto laboran 30 trabajadores y se brinda asistencia a un
promedio de 250 personas, 150 en condición de vulnerabilidad social, como
ancianos y mujeres embarazadas; asà como a estudiantes del Instituto
Politécnico Territorial de Mérida Kléber RamÃrez y a la colectividad de Ejido
en general.
Molina advirtió que, aun
cuando se pondrán a la orden de los organismos competentes, pruebas
recolectadas sobre el mencionado hecho delictivo de destrucción del patrimonio
público, para identificar y sancionar a los responsables, hace un llamado a los
consejos comunales de los alrededores del comedor, a defender estos espacios y
la polÃtica asistencial que allà se aplica a favor de los más necesitados.
“Estamos muy preocupados
porque en las peores de las guerras los espacios de asistencia a la comunidad
vinculados con la salud y la alimentación, son respetados, solo en una
coyuntura tan exacerbada y psicótica como la que vivimos en este momento en el
paÃs, es cuando no se reconocen los centros de salud. Es una situación
extremadamente grave que nosotros denunciamos porque se desconocen, se violan
los derechos humanos de manera sistemática y permanente por parte de un grupo
delincuente, narcoalcohólico, terrorista y fascista”, dijo Molina.
Prensa OCI


