En el estado andino hay científicos capaces de hacerse cargo del desarrollo de la energía fotovoltaica; tienen toda la capacidad técnica para desarrollar esta industria en Venezuela
Mérida está a la vanguardia de la energía renovable con la fabricación de celdas solares, que ya en el Centro Nacional de Tecnologías Ópticas (Cnto), han demostrado que saben hacer y avanzan con éxito en las mismas, haciendo así su aporte al país en esta industria.
Experimentando en esta área comenzaron haciendo los dispositivos electrónicos con materiales que se utilizan actualmente en todos los países para hacer placas fotovoltaicas, con la misma eficiencia que cualquiera del mercado.
Este centro está adscrito a la Fundación Centro de Investigaciones “Francisco J. Duarte” (Cida), del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, y está ubicado en la Av. Los Próceres de la ciudad de Mérida.
En el lugar, Pedro Grima, presidente del Cida, acompañado del jefe del departamento de física de los materiales Miguel Contreras, y del director académico de la institución Luis Ruiz, se reunió el pasado viernes con representantes de diferentes medios de comunicación, locales y nacionales, para informar sobre el avance del trabajo que en este sentido vienen haciendo.
“Asistimos a todos los congresos y reuniones que se están haciendo de innovación, para poder decirle al país y al gobierno nacional que nosotros tenemos todas las posibilidades y la capacidad técnica para desarrollar una industria fotovoltaica en Venezuela”.
Es muy barato producirla, aseguró, por lo que para el país sería un ahorro muy importante de recursos, ya que se genera la energía en el sitio y no hay que hacer líneas de transmisión, que son muy vulnerables al sabotaje.
Explicó Grima que la energía solar no usa cables y sobre todo para el alumbrado público, porque cada poste se convierte en independiente y si hay boicot en el mismo no se va toda la línea, como sucede con el sistema eléctrico.
Por eso aspira que el gobierno bolivariano del presidente Nicolás Maduro evalúe la posibilidad de priorizar en el país la energía fotovoltaica. “Aquí en el Cnto tenemos los científicos que somos capaces de hacernos cargo de esa industria”, aseguró, “podemos hacer paneles y módulos. Un módulo es un elemento que contiene de 10 a 20 celdas solares; un panel entre mil y dos mil”.
La energía solar es una necesidad
Pedro Grima dijo que en estos momentos no tiene sentido hacer dos mil celdas solares para ejecutar un panel porque esa no es la idea, sino que le plantean al gobierno nacional impulsar esta industria.
Recordó que Venezuela está en el cinturón ecuatorial y es uno de los países que más sol recibe, por lo que sería una lástima no poder aprovechar esa energía sabiendo que, con los adelantos tecnológicos, los costos han disminuido mucho y ahora más que nunca la energía solar es una necesidad. “Nosotros tenemos la capacidad intelectual y académica para fabricar esas celdas solares”.
Investigación y servicios
Pedro Grima habló además de otro tipo de trabajo que hacen en el Cnto, a través de sus dos líneas de investigación, la Óptica Geométrica y la Óptica Cuántica. En el lugar se fabrican lentes y avanzan en la producción de maquinaria, prototipos preindustriales; así mismo, tienen la posibilidad de prestar servicio a todos los equipos ópticos que las empresas necesitan.
Se refirió especialmente a una máquina extrusora de aceites que ya culminaron y van a empezar a probar con semillas de coco, ajonjolí, moringa, tártago y otras, con el objetivo de sacar grasa para uso, tanto en la industria alimenticia como en la farmacéutica. “Es decir, podemos ir de lo pequeño a los proyectos más grande como el de las celdas solares”.
Prensa CIDA/CS