Hace más de una semana de las elecciones
presidenciales, con el resultado de una contundente y esperada victoria de
Nicolás Maduro. Ha sido un triunfo del pueblo chavista, logrado además mediante
una demostración de disciplina y confianza de nuestra militancia, que en medio
de la angustia y la desesperación generada por la situación económica, supo
movilizarse con fuerza y lealtad, y poner de manifiesto el capital político que
acumulamos con el Comandante Hugo Chávez.
La situación no está resuelta ya, la victoria
electoral del 20M constituye el punto de quiebre para que radicalicemos la
Revolución Socialista, pero también lo constituye para nuestros enemigos
imperiales. Conocidos los resultados electorales, Trump decretó reforzar
medidas sancionatorias que sustentan la Guerra Económica contra Venezuela y
convocaron al reagrupamiento del pranato diplomático de Lima, que junto a
Estados Unidos y otros gobiernos injerencistas, insiste en un plan mediático
internacional por desconocer las elecciones, dando continuidad a la estrategia
yanqui que trata de derrocar el Gobierno Revolucionario.
Más de seis millones de votos confirman el alto nivel
de consciencia, la disciplina, la vocación de lucha y la capacidad de
movilización del chavismo, fundamentalmente organizado dentro del Psuv. Sin ese
nivel de claridad política, legada por Chávez, sería una utopía pensar en un
pueblo capaz de reponerse por encima de las penurias cotidianas que le imponen.
Si a ello sumamos el efecto desmoralizador de la corrupción que toca grupos
importantes del aparato gubernamental, con los elementos adicionales de
burocratismo, negligencia e ineficacia, en algunos casos al peor estilo de la
IV República, es concluyente el papel heroico que tiene la militancia chavista.
Mirando hacia el futuro y con Maduro relegitimado,
quien cuenta con una ANC en funciones y la mayoría de gobernaciones y
alcaldías, no hay excusas para no iniciar un combate sin cuartel contra la
guerra económica que plantea el imperio y para no atacar correctamente la
corrupción, la especulación, el bachaquerismo y el contrabando en todas sus
formas y espacios. Sería ingenuo e iluso pensar que las penurias que sufre
nuestra población no tienen un límite.
Se debe como gobierno revisar y rectificar el
rumbo, mejorando la calidad de nuestra gestión en cuanto a la política
económica. Urge impedir que los sufrimientos del pueblo terminen convertidos en
decepción y que el cansancio dé paso a la rabia y la violencia. No podemos
fracasar, deben ser soluciones y medidas a corto plazo y de rápida
implementación, que supriman los debates estériles y atiendan de inmediato los
problemas que afectan al pueblo.
El pueblo chavista merece un amplio reconocimiento
internacional por esta victoria, que además vuelve a estimular la lucha de los
pueblos de América por su libertad y su soberanía. Acompañemos todos a Nicolás
Maduro para construir el futuro hacia el 2025 y hacer una Venezuela Potencia
como lo soñó el Comandante Chávez.
Vladimir
Pineda Ramírez
Equipo
Político Municipal PSUV-Libertador del Edo. Bolivariano de Mérida
Mérida, 04 de junio de 2018
“Vamos rumbo hacia el IV Congreso Nacional del Glorioso
Partido Socialista Unido de Venezuela”
(PSUV).
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE CAMARADAS!