En tiempos pretéritos, cuando no en todos los pueblos andinos habitaba un sacerdote, los lugareños acostumbraron a reunirse para celebrar el misterio representado en el tradicional pesebre. Lo hacían en Navidad y para conmemorar los primeros pasos del Niño Jesús, de esta manera se dio inicio a la añeja tradición de la Paradura del Niño Jesús.
Así lo recordó el capellán del Palacio de Gobierno, presbítero Jesús García, quien ambientó con sus palabras la celebración del tradicional evento popular.
Es costumbre que para el acto se elijan a las personas que han de asumir el padrinazgo del nuevo caminante. En esta ocasión, la presidenta del Instituto Merideño de la Mujer y la Familia, Adalis Molina; y el director del Gabinete de Gobierno, Américo Sulbarán, fueron los escogidos para acompañar la antiquísima imagen, que salió del palacio gubernamental y bordeó la plaza Bolívar para luego reposar de pie en el pesebre dispuesto en el hall del edificio que representa el Poder Ejecutivo regional.
Músicos adscritos a la Fundación para el Desarrollo Cultural del estado Mérida interpretaron los tradicionales versos que evocan el reencuentro, la unión, el acompañamiento y la alegría que representan los primeros pasos del salvador del mundo.
Al finalizar el rezo del rosario, los asistentes compartieron también el acostumbrado ágape, que en esta ocasión representó el pan y el fruto de la vid del supremo sacrificio, siendo referidos en el bizcochuelo y vino que los andinos utilizan para celebrar la vida y la conclusión del tiempo navideño.
Prensa OCI
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