Familiares, amigos y compañeros de trabajo de Luis Márquez (Tomatito) y de Jesús Leonardo Sulbarán, víctimas fatales de las recientes protestas opositoras en la entidad merideña, se congregaron en el palacio de Gobierno regional, para celebrar una misa a un mes de sus asesinatos.
En representación del gobernador Alexis Ramírez estuvo presente la directora del Instituto Autónomo de Servicios de Bibliotecas e Información del estado Mérida (Ibime), Xiomara Godoy, quien manifestó su pesar “por la pérdida física de estos camaradas valiosos para la patria y para sus familias”.
“Estamos junto al pueblo glorioso que rechaza la violencia, para honrar la vida de estos compañeros asesinados por el terrorismo, además de orar por todos los funcionarios de seguridad que han sufrido el embate de una protesta violenta a todas luces, arriesgando sus vidas para brindar tranquilidad y concordia al pueblo”.
La hermana de Luis Márquez, Rosa Márquez, expresó su pena y dolor ante la violencia que segó la vida de su ser querido, y que enlutó hogares merideños. “Pido por el alma de Tomatito para que nos dé fuerza ante su pérdida y la entereza para seguir en la lucha por la protección de sus hijos y esposa, además de la defensa del proceso bolivariano”.
Márquez hizo un llamado a la oposición nacional para que desoiga los llamados de violencia y se sume al diálogo, ya que el pueblo venezolano “no se merece estas muertes”.
Rosana Ronquillo, amiga de Jesús Leonardo Sulbarán, agradeció este acto por los caídos, de paz y esperanza, y manifestó su indignación, ya que su camarada era una persona de paz, que se dedicaba enteramente a su familia y a su trabajo. “Es una pérdida irreparable; rezamos para que descanse en paz y por el cese la violencia en el país”.
(Prensa OCI: Reinaldo Burgués. Fotos: Néstor Tarazona)
(Prensa OCI: Reinaldo Burgués. Fotos: Néstor Tarazona)