El papa Francisco, en una ceremonia con unos
300 obispos en la capilla de San MartÃn, del Seminario de San Carlos Borromeo,
en Filadelfia, Estados Unidos, reafirmó su compromiso para presidir la
vigilancia de la Iglesia y asà los miembros del clero que hayan cometido
delitos sexuales rindan cuentas ante la justicia, reseña Prensa Latina.
En la ceremonia que se efectuó este domingo,
como parte de la agenda que cumple en su último dÃa de estadÃa en Estados
Unidos, el papa Francisco calificó como vergonzosos los actos pederastas
cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
"Lo lamento profundamente. Dios llora.
Los crÃmenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser
mantenidos en secreto durante más tiempo", expresó el Papa.
Este domingo, el Papa también reconoció que
el matrimonio civil y el sacramental ya no coinciden exactamente ni se
sostienen entre sà en el mundo actual e instó a los obispos a no obviar
"la transformación del contexto histórico" y los cambios culturales y
sociales que se han generado.
Llamó a que los religiosos a anunciar el
Evangelio a todos y en todas partes, en contraposición al consumismo que
caracteriza a las sociedades.
El Sumo PontÃfice describió la sociedad
contemporánea como "una vidriera pluricultural amplÃsima" y rechazó
que esté "ligada solamente a los gustos de algunos consumidores y, por
otra parte, son muchos los otros, los que solo comen las migajas que caen de la
mesa de sus amos".
Como parte de la agenda papal, Francisco
también visitó este domingo a privados de libertad en el Centro Penitenciario
Curran-Fromhold, reseña Telesur.
Invitó a tender la mano a todos los privados
de libertad del mundo para que pueda existir una verdadera reinserción social,
que permita abrirles nuevos senderos y otros caminos alejados de la violencia.
“Para todas las personas está abierta la mano
de Jesús, todos tenemos algo que limpiar, algo que purificar”, manifestó.
AVN


