*** Producto de las investigaciones
que ejecuta el Gobierno revolucionario en algunas empresas privadas ocupadas,
se vislumbró una serie de condiciones laborales que distaban notablemente de
los beneficios que otorga la empresa de Gas Comunal en favor de la masa laboral.
A más de 30 dÃas de la ocupación progresiva de las empresas que
distribuyen y comercializan gas doméstico y comercial en el eje metropolitano
del estado bolivariano de Mérida, la gobernación revolucionaria de la entidad,
conjuntamente con Pdvsa Gas Comunal, hizo público que incrementaron de dos mil
200 cilindros de gas (antes del procedimiento), a tres mil 500 cilindros
diarios.
Asà lo informó el secretario general de Gobierno, Luis MartÃnez,
quien destacó durante una rueda de prensa, que la meta a corto plazo para el
suministro de cilindros será de cuatro mil 500 unidades. “En el pasado, las
empresas privadas recibÃan un promedio de 10 a 15 gandolas semanales,
actualmente recibimos 30; duplicamos la productividad en este rubro, que se traduce en un mejor
servicio al pueblo”.
MartÃnez explicó que cada planta ocupada está siendo tratada por
separado, gracias a la experticia de un equipo de técnicos especializados,
quienes el próximo 20 de octubre tienen la misión de elaborar un informe final
acerca del funcionamiento de las mencionadas empresas, que será remitido al
gobernador del estado, Alexis RamÃrez y, posteriormente, al ministro de EnergÃa y Petróleo, Eulogio del Pino,
quien tomará las resoluciones finales sobre las compañÃas ocupadas.
“Hemos tenido la experiencia de
empresarios que están ganados a colaborar en este periodo de ocupación y otros
que no; el Gobierno nacional y regional está interesado en seguir trabajado con
aquellos que quieran sumarse a la gran labor de construir patria”, acotó el
representante gubernamental.
Igualmente denunció que algunos
dueños de empresas privadas involucradas en el rubro del gas estatal,
estuvieron implicados en la denominada “salida”, a través del saboteo en la
distribución del servicio, a pesar del apoyo brindado por el Ejecutivo merideño
en la resolución de la problemática, para mejorar el servicio.
Antes de la intervención estatal,
la empresa privada tenÃa el 71 % de la distribución del gas en el estado Mérida
y 29 % en el sector público; producto de
esta medida revolucionaria, cambió esa cifra a 52 % la empresa privada y 48 % el
sector público.
Trabajadores de acuerdo con la ocupación
En la actividad también estuvo la
gerente estatal de Gas Comunal, Yajaira RamÃrez, quien desmintió que los
trabajadores de las empresas ocupadas fueran maltratados por la comitiva del Gobierno
revolucionario, como fue sugerido por algunos medios informativos locales.
“Los voceros de los trabajadores
privados manifestaron su aprobación por la medida y su repudio ante las
declaraciones que afirmaban lo contrario”, manifestó.
Según la autoridad pública, el
salario establecido en la empresa privada es de siete mil 421 bolÃvares con 68
céntimos, el bono de alimentación es de mil 650 bolÃvares y sólo gozan de 15
dÃas de vacaciones; en cambio, los trabajadores de la empresa estatal devengan
mensualmente a través del contrato colectivo, un salario de ocho mil 163 con 84
céntimos, además de un bono de alimentación de cinco mil 300 bolÃvares, 30 dÃas
de vacaciones con una bonificación de 53 dÃas (más un dÃa añadido por los años
de servicio) y el derecho a una póliza de Hospitalización, CirugÃa y Maternidad (HCM),
además de una serie de primas laborales y jornadas sociales en beneficio de la
masa laboral.
RamÃrez subrayó que la empresa revolucionaria imparte cursos de
capacitación conjuntamente con los trabajadores del sector privado. “Ellos
manifestaron que nunca en su estancia en las dependencias particulares habÃan
recibido un recurso tan importante como este, a la par de la interacción con
los gerentes y demás personal administrativo”.
(Prensa OCI/ Reinaldo
Burgués)
Fotos: Néstor Tarazona y
archivo OCI

