La
guerra contra el bolívar, que se emprende desde las casas de cambio
colombianas, situadas en la frontera del departamento de Norte de Santander con
Venezuela, fomenta el contrabando y comercio ilegal de productos en territorio
neogranadino.
Estos
establecimientos, que distorsionan el valor de la moneda nacional, gozan de
carácter legal ya que en el año 2000 el Banco de la República de Colombia, que
cumple funciones de Banco Central, emitió la resolución Nº 8, que autoriza el
intercambio directo de monedas con los países vecinos, sin pasar por el dólar.
Esta
figura establece una doble tasa sobre el intercambio de monedas en Colombia:
una oficial, establecida por el Banco de la República, y otra especial que se aplica
sólo para las fronteras.
"El
Banco de la República de Colombia presenta una tasa de cotización diaria del
Bolívar que oscila en 231y 232 pesos, pero en el mercado que empobrece el
bolívar en la frontera, tiene un valor de 4,9 pesos por cada bolívar. Mientras
que el Banco de la República en Bogotá reconoce que un bolívar vale 232 pesos,
en Cúcuta y en el eje fronterizo, me pagan por un bolívar, 4 pesos con 90
centavos", explicó el integrante de la Asociación de colombianos y
colombianas en Venezuela, Juan Carlos Tanus, en entrevista concedida a la Radio
del Sur.
De
este modo, 1.000 bolívares venezolanos tranzados a la tasa del Banco de la República
colombiano equivale a una suma de 232.000 pesos, pero si se aplica la tasa de
4,9 bolívares por peso de las casas de cambio de la ciudad de Cúcuta (Norte de
Santander), la cifra disminuye a 4.900 pesos, lo que representa una diferencia
de 227.100 pesos, que equivalen a un tercio del sueldo mínimo de un trabajador
neogranadino (644.350 pesos).
Esta
abismal diferencia en la cotización del bolívar promueve además el contrabando
ilegal de los productos venezolanos de la cesta básica y del combustible, cuyo
precio es subsidiado por el Gobierno Bolivariano.
"En
Colombia un kilo de arroz cuenta 2.700 pesos, pero si convertimos esa cantidad
de pesos a la tasa de 4,9 bolívares empobrecidos, nos daría 551 bolívares. Con
ese monto podríamos comprar en Venezuela entre 20 y 22 kilos de arroz. Si
luego, esos 22 kilos de arroz se contrabandean a Colombia y se vende cada
paquete a 2.700 pesos, las ganancias son escandalosas (59.400 pesos). Esta
situación, provocada por la Resolución 8, es la que mantiene el gran negocio
del bachaqueo", explicó.
Dijo
que las redes colombianas no sólo contrabandean productos regulados, sino casi
todo lo que se produce en el país o lo que es importado con dólares
preferenciales otorgados por el Estado. "La causa no son los precios
venezolanos. La causa es la tasa de cambio en la frontera que convierte al
bolívar en una moneda basura", denunció.
Al
respecto, el economista Luis Salas Rodríguez planteó que la práctica del
contrabando impulsa además la escasez de productos en Venezuela, en especial
los de primera necesidad y regulados que "pasan en consecuencia a ser
especulados por los comerciantes venezolanos para obtener ganancias
extraordinarias".
"Aquí
es donde entra en acción dólar today, (marcador ilegal de los sectores
especulativos que opera desde Miami para burlar el control cambiario) que
entonces es tomado por los comerciantes como marcador referencial para tasar
los precios de todos los bienes y servicios, menguando aún más el poder de
compra del bolívar y posicionando el dólar, que pasa a ser entonces la moneda
"buena" abandonándose el bolívar enfermo", señaló en su artículo
Colombia-Venezuela: una frontera de excepción, publicado en el portal
http://www.celag.org.
Control económico sobre Venezuela
Si la
Resolución Nº 8 es aplicada en el resto de los países que limitan con Colombia
como Perú, Brasil, Ecuador y Panamá ¿por qué su acción sólo afecta a Venezuela?
Al
respecto, Juan Carlos Tanus planteó que este instrumento legal responde al
interés político de lograr el control económico sobre Venezuela por parte de
sectores de la ultraderecha internacional que se proponen acabar con el proceso
revolucionario en Venezuela.
"La
Resolución 8 dice haberse trazado para los países vecinos, pero cuando revisas
la legislación con Panamá, te das cuenta que un balboa vale justamente un
dólar, y que Colombia reconoce que un Balboa vale 3.003 pesos, lo mismo que un
dólar. Con Ecuador la economía está dolarizada. No hay ninguna dificultad para
establecer una política de cambio. Con Perú y Brasil no hay mucho intercambio
comercial porque hay montañas y selva. Significa que la Resolución 8 fue
diseñada exclusivamente para Venezuela. La Resolución 8 se aprueba en el año
2000 como parte del Plan Colombia y justamente cuando en Venezuela se redactaba
una nueva constitución, y arrancaban las políticas sociales de la Revolución
Bolivariana, que tanto molestan a los gobiernos y las oligarquías de Estados
Unidos y Colombia", señaló en entrevista con la Radio del Sur.
No
obstante, el economista Salas Rodríguez, también alertó que, el Banco de la
República de Colombia, utiliza su tasa reglamentaria- de 232 pesos por bolívar-
para impulsar a varias empresas que operan en Venezuela a trasladarse hasta la
nación neogranadina, en la que tendrán menos regulaciones legales y en la que
podrán pagar menos salarios y beneficios sociales a sus trabajadores.
"Es
una doble tenaza especulativa contra la economía nacional", señaló Salas,
durante una entrevista concedida a Radio Nacional de Venezuela.
De
este modo señaló que la guerra contra el bolívar no sólo busca favorecer el
contrabando, sino desmembrar el aparato productivo de la nación.
Acción de las mafias
El
diputado a la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela
(Psuv), Julio Chávez, informó que estas casas de cambio operan bajo una red
vinculada al paramilitarismo colombiano, liderada por Roiny Chávez, quien fue
edecán del ex presidente Andrés Pastrana, en cuyo mandato se aprobó la
Resolución Nº 8.
Mencionó
a Rafael Rodríguez, un personaje llamado 'El zar del bolívar', asociado al
menos a 70 casas de cambio en la frontera; a Ramiro Suárez Corso, ex alcalde de
la ciudad de Cúcuta-encarcelado a 27 años de prisión por homicidio-, y a
William Villamizar Laguado, actual gobernador del Norte de Santander.
El
parlamentario indicó que entre otros miembros clave de esta red figuran Carlos
Eduardo Luna Romero, ex agregado comercial de la Embajada de Colombia en
Caracas, ex presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de
Cúcuta, y actual candidato a la Alcaldía de Cúcuta por el Partido Liberal y la
Unidad Nacional, apoyado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y Germán
Vargas Lleras, vicepresidente de Colombia.
"La
candidatura de Luna Romero, con apoyo de Uribe busca fortalecer esta red de
conspiración, de guerra económica contra Venezuela con el empobrecimiento del
bolívar", alertó el diputado Chávez.
Tres usos para bolívar
El
presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, denunció los tres usos
que las mafias colombianas dan a los billetes del bolívar.
En su
programa Con el Mazo Dando, transmitido por Venezolana de Televisión, describió
la llamada "operación a tres patas", que compren de la venta de tres
billetes de 100 bolívares (Bs.), a un monto de Bs. 250 cada uno para un total
de Bs. 750 en total.
En
primer billete es acaparado por grupos norteamericanos y colombianos, que lo
guardan durante cuatro o cinco meses, con la finalidad de forzar al Gobierno
venezolano a incrementar la impresión de bolívares para hacer frente a la
escasez de la moneda.
El
segundo billete, se transa en las casas de cambio de Bogotá, donde su valor es
50 veces más alto que en Cúcuta, para posteriormente ser llevados a esta zona
fronteriza para adquirir los productos venezolanos que se comercializan como
parte de contrabando.
Por su
parte el tercer billete, se devuelve a territorio venezolano para comprar
gasolina, alimentos y productos subsidiados y contrabandearlos hasta Colombia.
Leonardo Buitrago - AVN

