El
Barcelona dio hoy un paso de gigante hacia la final de la Liga de Campeones de
fútbol al vencer por 3-0 al Bayern Múnich gracias a un “doblete” de Lionel
Messi, el hombre que desequilibró el duelo en los últimos 15 minutos, y un
tanto de Neymar en el descuento.
El
encuentro, correspondiente a la ida de las semifinales del torneo continental,
fue muy intenso y el Barcelona tuvo las mejores oportunidades. Messi sentenció
con dos goles (minutos 76 y 79) y Neymar completó la goleada en la jugada
final.
Si
hace dos años el Bayern Múnich ganó 3-0 en el Camp Nou, el Barcelona devolvió
el golpe con una goleada que deja casi sentenciado su pase a la final de la
Liga de Campeones. Y todo con tres goles en los últimos 15 minutos.
Fue
un partido espectacular, especialmente en la primera parte, con dos equipos que
arriesgaron. El Barcelona ganó agarrado al talento de Messi y el Bayern lamentó
sus lesionados y una mayor capacidad para llegar al arco rival. No sumó un
disparo peligros entre palos.
La
primera parte se jugó a ritmo de vértigo. El Bayern Múnich jugó con tres
centrales, lo que permitió adaptar el equipo a dos dibujos, con tres
centrocampistas o con cinco, según conviniera. Fue la forma de Guardiola de
contrarrestar -o al menos intentarlo- al “tridente” del Barcelona.
Fue
una propuesta de mucho riesgo, pues los defensores prácticamente se emparejaron
uno a uno con los jugadores locales. Se quedaban a expensas de que un error
defensivo propiciara el gol. Y así pudo ocurrir a lo 12 minutos, cuando Luis
Suárez quedó mano a mano con Manuel Neuer y el arquero alemán sacó el balón
prodigiosamente.
No
había descanso y el duelo viajaba de área a área, aunque casi siempre daba la
sensación de que el Barcelona llevaba más peligro. Pero a los 18 minutos, el
Bayern dio su primer gran aviso, con un centro al que no llegó por poco el
polaco Robert Lewandowski, cuando sólo tenía que empujar el balón para marcar.
El polaco jugó con máscara por una fractura facial, y no se notó.
El
Bayern pasó a dominar el último tramo de la primera parte, aunque siguió
asumiendo grandes riesgos en defensa. Y antes del descanso, el Barcelona tuvo
otra clara ocasión cuando Dani Alves llegó hasta Neuer y el arquero alemán
volvió a realizar otra gran intervención. Los hinchas casi agradecieron el
descanso para volver a estabilizar las pulsaciones.
La
segunda parte tuvo menos revoluciones y empezó con un Bayern más dominante,
aunque sin ocasiones. El Barcelona se replegó y tardó en encontrarle la vuelta
al partido.
Pasaron
pocas cosas en la segunda mitad, con dos equipos más pendientes de no cometer
errores que de arriesgar. Desaparecido en la primera parte, Neymar despertó al
Barcelona. Pero nada como lo de Messi.
El
jugador argentino, poco activo durante buena parte del duelo, apareció para desequilibrar
definitivamente el encuentro con dos goles que huelen a final. Nunca antes le
había marcado a Neuer y tomó su revancha más contundente.
Su
primer gol llegó a los 76 minutos, tras una pérdida de balón del Bayern en
defensa. Messi recibió de Dani Alves en el borde del área y marcó con un
violento disparo. El argentino lo celebró con locura, con una exhibición de
sentimientos que pocas veces enseñó.
Tres
minutos después llegó la sentencia del partido y, quizá, de la eliminatoria.
Messi, en su partido 100 por Liga de Campeones, recibió en el área, dejó
sentado a Boateng y marcó con suavidad, de derecha, por encima de Neuer. Una
maravilla de acción que llevó el delirio al Camp Nou. Y que le sirvió para
volver a superar a Cristiano Ronaldo como máximo anotador del torneo, con 77 goles,
contra 76 del portugués.
Faltaba
la explosión final con el gol de Neymar en el descuento al culminar un
contraataque. Una goleada que deja casi sentenciado su pase a la final, salvo
milagro del Bayern. El Barcelona vivió la noche que soñaba. Messi también.
DPA
Foto: Reuters


