El Gobierno Bolivariano garantiza la
protección de un salario justo para el pueblo a pesar de la guerra económica y
sus múltiples facetas que ha mantenido la ultraderecha por más de dos años
contra el pueblo venezolano, dijo este miércoles el diputado a la Asamblea
Nacional (AN), Ramón Lobo.
“Ya
es un hecho real, continuo de la Revolución Bolivariana mantener el poder
adquisitivo del pueblo venezolano, así se ha venido ajustando año a año, a
pesar de la adversidad económica que puede existir. Lo vimos en el año 2002 y
2003 durante el golpe de Estado y el paro petrolero contra el gobierno de Hugo
Chávez-, cuando se presentó una situación complicada e inducida de estos
sectores de la derecha que hoy pretenden presentarse como defensores de la
clase trabajadora”, manifestó el parlamentario durante su participación en el
programa El Desayuno, que transmite Venezolana de Televisión.
Destacó
la importancia de comparar el aumento del salario mínimo en los tiempos de la
cuarta república, en los que “los gobiernos de turno, inclusive, dictaron
políticas de congelación de salarios, y ni hablemos de la entrega de las
prestaciones sociales”, dijo refiriéndose a la eliminación de la retroactividad
en el cálculo de las prestaciones de los trabajadores durante el gobierno de
Rafael Caldera.
Una
política constante de protección al trabajador y redistribución del ingreso ha
caracterizado a la Revolución Bolivariana, que de manera consecutiva, sin
interrupción desde 1999, ha decretado 29 incrementos del salario mínimo
nacional en diferentes porcentajes, desde 10% a 40% anual, con los que el
Gobierno Nacional ha reivindicado a la clase obrera como parte de la justicia
social.
Al
respecto, Lobo comentó que “mientras el gobierno nacional busca la manera de
resolver el tema económico, de garantizar el proceso productivo vemos como la
derecha sigue en la tarea de especular y acaparar para desestabilizar”.
En
noviembre de 2014 el jefe de Estado autorizó un incremento de 15% del salario
mínimo, efectivo a partir de diciembre, con lo que el salario mínimo se situó
en 4.889,11 bolívares, y que a su vez fue fortalecido con un ajuste de 20% que
entró en vigencia en febrero.
Con
el aumento fijado este 1º de mayo, la remuneración mínima mensual que
percibirán los trabajadores pasará a 7.421,6 bolívares, lo que representa un
crecimiento de 52% en un período de seis meses.
Esta
realidad contrasta con los nueve aumentos otorgados entre 1974 y 1998, durante
los gobiernos de la IV República, la mayoría de ellos muy por debajo a los
índices inflacionarios de la época.
“Los
incrementos salariales han estado por encima del nivel inflacionario inclusive
en estos dos últimos años en los que se ha presentado una situación anormal,
producto de esta guerra económica que hemos venido señalando y que es una
realidad”, acentuó, al tiempo que denunció que la derecha busca generar
expectativas negativas, “pero Fedecámaras (Federación de Cámaras y Asociaciones
de Comercio y Producción de Venezuela) no dice que es precisamente el que
promueve el escenario económico actual”.
T/AVN
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