El
presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, admitió este jueves que Venezuela no constituye una amenaza para su
paÃs, lo que contradice el decreto ejecutivo que promulgó el pasado 09 de
marzo, y en el que califica a Venezuela como una “amenaza extraordinaria e
inusual” para la seguridad de su nación, incrementando asà su escalada de
agresión contra el pueblo venezolano.
“No
creemos que Venezuela sea una amenaza para Estados Unidos”, afirmó, en vÃsperas
del inicio de la VII Cumbre de las Américas, que se celebrará los dÃas 10 y 11
de abril en la ciudad de Panamá.
Con
estas declaraciones, el mandatario estadounidense emprende una ofensiva
diplomática y mediática, que pretende minimizar el profundo rechazo
internacional que ocasionó dicha proclama imperialista, que ante los ojos del
mundo constituye un medio para intervenir en los asuntos internos de Venezuela,
paÃs que ha sido eje central de la integración suramericana y que defiende su
plena soberanÃa e independencia polÃtica y económica, lo cual riñe con los
intereses de Estados Unidos de apropiarse de la reserva de petróleo más grande
del mundo ubicada en suelo venezolano.
Desde
el 09 de marzo, diversos paÃses, organizaciones internacionales y movimientos
sociales alzaron su voz para defender a Venezuela ante la agresión de
Washington, y reconocer los esfuerzos de la nación bolivariana por promover la
democracia, la paz y la justicia social.
Venezuela
ha sido respaldada por los paÃses miembro de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (Alba), Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (Celac), Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Mercado Común del
Sur (Mercosur) y Petrocaribe. Asà como por el Grupo de los 77 más China y el
Movimiento de PaÃses no Alineados, que agrupa a 120 naciones del mundo.
Con información de AVN


