*** El proyecto piloto de formación que comenzará en los próximos dÃas, a
través de la experiencia de las aulas vivenciales, servirá para formar a las
comunidades a que desarrollen un espacio productivo social que potenciará una
mejor calidad de vida.
El Sistema Autónomo Centro
de Convenciones Mucumbarila, (SACCM), y el Instituto Autónomo de Alimentación y
Nutrición del estado Mérida, (IAANEM) establecieron un convenio para promover
el rescate de las costumbres gastronómicas primigenias de la entidad andina.
Los directores de
sendas instituciones firmaron el mismo, el cual a través de una de sus
cláusulas permitirá utilizar las instalaciones del SACCM, acondicionadas con
cocinas e implementos adecuados, para iniciar un programa de formación integral
en la elaboración de alimentos como parte del plan para garantizar la soberanÃa
alimentaria en el estado Mérida.
Para Niomar Velásquez,
este acuerdo permite colocar al servicio del IAANEM instalaciones recuperadas
que permitirán impulsar los programas de promoción gastronómica de ese
organismo, “es disponer de espacios subutilizados en función de acompañar los
programas dirigidos a promocionar y rescatar la gastronomÃa local” indicó.
Se trata de un área de
mas de 150 metros cuadrados, con una cocina industrial, utensilios y un cuarto
frÃo indicó el funcionario, quien agregó que, estos espacios estarán siendo
ocupados en breve a partir de la firma del convenio.
Por su parte, Gerardo Molina,
director del IAANEM manifestó que con este acuerdo, se continuará el plan de
recuperación de la memoria gastronómica del estado andino y, además engrana con
el plan piloto de formación de aulas vivenciales el cual, finalmente, se desplegará en todo el
estado con las unidades móviles de gastronomÃa popular.
“El plan gastronómico
autóctono del estado se iniciará con dos avanzadas en los próximos dÃas, luego
de esta instrucción los miembro del poder popular o de los consejos comunales
organizados, pasarán a integrar unidades de producción social” señaló el
funcionario, “se busca rescatar la auténtica preparación de platos como la pizca
andina y la popular currucheta, entre otros, cuya fórmula original ha sido
modificada” estableció el Molina.
El proyecto piloto de
formación comenzará en los próximos dÃas, a través de la experiencia de las
aulas vivenciales, para formar a las comunidades de forma tal que, puedan
desarrollar un espacio productivo social que potenciará una mejor calidad de
vida.
Este mismo esfuerzo se
replicará en los comedores populares, en paralelo con las consultas y diagnóstico
nutricional integral y se replicará en el comedor popular Félix Román Duque y Augusto
RodrÃguez Aranguren, a lo cual se sumarán las unidades móviles gastronómicas.
Una vez que se
consolide el proceso de formación se impulsará la creación de unidades sociales de producción,
“hay que iniciar un proceso de rescate de las tradiciones nutricionales puesto
que la actual cultura promueve la ingesta de carbohidratos y exceso de consumo
de azúcar” estableció Molina.
(OCI/Miguel
Puentes)

