Los presidentes de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac) aprobaron el Plan de Acción para 2015.
Durante la III Cumbre del bloque de
integración, que se desarrolla en Costa Rica, los mandatarios aprobaron el
documento que establece las actividades que llevará a cabo el organismo durante
la presidencia pro témpore de Ecuador.
El plan incluye -entre otras- acciones para
la erradicación del hambre y la pobreza en el continente, en pro de mejorar las
condiciones de vida de los pueblos de los 33 paÃses que integran la Celac.
Declaraciones
especiales
Además del plan, los dignatarios aprobaron 27
declaraciones especiales que abarcan: Apoyo a la República Bolivariana de
Venezuela, por los planes desestabilizadores que enfrenta; respaldo a Argentina
en la reestructuración de su deuda y el reclamo por las Islas Malvinas; apoyo a
los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP); y una petición del
fin del bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba por parte de
Estados Unidos (EEUU).
Asimismo aprobaron declaraciones especiales
en favor de la actuación de la Celac en la Organización de las Naciones unidas
(ONU); la participación del bloque en la construcción de la agenda de
desarrollo post 2015; en rechazo al tráfico ilÃcito de armas convencionales y
al problema mundial de las drogas.
También, expresaron su solidaridad con HaitÃ,
por los problemas polÃticos y sociales que afectan a esta nación; y se
manifestaron a favor de la defensa de bienes culturales y patrimonio de la
Celac; asà como avanzar en el financiamiento para el desarrollo, educación para
el desarrollo sostenible, la construcción de una nueva arquitectura financiera
internacional, la lucha contra la corrupción, contra el terrorismo y el cambio
climático.
Otras de las declaraciones especiales atañen
a establecer un compromiso sobre el fortalecimiento al Sistema Interamericano
de Derechos Humanos; defender a los Estados afectados por intereses de empresas
transnacionales y los paÃses sin litoral y continuar abogando por un mundo
libre de armas nucleares.
AVN


