Círculos
de lucha por el abastecimiento y precios
justos para derrotar la guerra económica
Por Ramón Lobo/[email protected]
La
oposición venezolana y sus mentores en el extranjero han intentado un sin fin
de operaciones para derrotar la revolución bolivariana; desde su participación
en procesos electorales, los cuales catalogan de fraudulento cuando no son
favorecidos, pasando por campañas mediáticas sistemáticas, golpe de estado y la
locura del paro patronal, único en su género en el mundo.
Han
sido 15 años de lucha constante donde podemos destacar, como una muestra,el
avance significativo en el área social, logrando bajar la pobreza general de
una cifra cercana al 60 % a menos del 20 %; asimismo, alfabetizamos más de
1.500.000 venezolanos, incorporamos a la misión ribas un universo de 1.000.000 de
venezolanos e incrementamos la matrícula universitaria de 750.000 a 2.500.000
estudiantes. Pudiésemos agregar por ahora, el incremento de jubilados y
pensionados por el seguro social de 370.000 a 2.600.000 beneficiarios con un
sueldo homologado al salario mínimo y dos meses de aguinaldo. Estos datos son
una muestra de la revolución social en marcha.
Ante
la contundencia del avance revolucionario, la imposibilidad de asumir la
conducción del país por la vía electoral y conociendo el estado de salud del
Comandante Chávez, la oposición apelo nuevamente a sus jefes económicos, estructuras
oligopólicas que crecieron y se fortalecieron bajo la sombra y protección de
los gobiernos de la IV república, para intentar someter al pueblo por medio de
la guerra económica.
Está se
ha expresado en la disminución de la capacidad de producción, acaparamiento y
contrabando para restringir la oferta de bienes, así como, en la expoliación
del salario del trabajador mediante altas tasas de ganancias que se traducen en
actos especulativos. Todo lo anterior, calificado como ilícitos y delitos económicos
expuestos en el artículo 114 de la CRBV
Para
enfrentar esta guerra económica con su inflación inducida, el Presidente Maduro
se puso al frente y diseño la contra ofensiva económica, la cual en una primera
fase se caracterizó por un proceso de fiscalización que pudo determinar
ganancias hasta del 1000 %. En una segunda etapa, se modifica el esquema
cambiario, aprueban recursos para desarrollar el plan de producción nacional
Zamora 2014 y el plan especial de abastecimiento. En esta etapa se aprueba bajo
el marco de la ley habilitante, la ley orgánica de precios justos.
En un
tercer momento a la par de otras medidas,
se ha asumido una lucha frontal en contra del contrabando de extracción
y desvió interno de los bienes y productos hacia mercados informales que fijan
precios muy por encima del establecido.
En
este escenario, se desarrolla el III Congreso del PSUV donde se aprueban 32 decisiones que son implementadas de manera
inmediata por Presidente Nicolás Maduro, particularmente la decisión número 14
conlleva al nombramiento de la Comisión Presidencial PSUV Gobierno contra la
guerra económica, designando al camarada Andrés Eloy Méndez como coordinador de
dicha comisión y superintendente nacional por la defensa de derechos
socioeconómicos (SUNDDE).
En
esta simbiosis, Partido- Gobierno, se propone la necesidad de focalizar la
lucha y surge la iniciativa de los círculos de lucha por el abastecimiento y
precios justos (CLAPJ), como unidades primarias, directas y conjunción
cívico-militar que articule con el pueblo acciones para enfrentar la guerra
económica, así como, velar por el justo funcionamiento de las etapas del
proceso productivo. Estos círculos abarcan territorios no superiores a 70.000
habitantes, lo que arroja un universo de 516 CLAPJ a nivel nacional, garantizando
que cada municipio tengaal menos un círculo de lucha.
Los
CLAPJ estará coordinado por un fiscal de la SUNDDE, un funcionario de las FANB,
uno del cuerpo de inspectores de la presidencia y dos miembros por cada UBCH
que tenga el circulo de lucha. Si
partimos de las 13.651 UBCH del PSUV, en todo el territorio nacional podemos
hablar que solamente por esta vía lograremos la incorporación directa de 27.302
inspectores populares que acompañaran la actuación gubernamental dentro del
marco de la ley; sin contar los inspectores que puedan aportar los consejos
comunales, comunas, movimientos sociales y partidos aliados.
Los
CLAPJ expresan el punto de encuentro del Gobierno, FANB, PSUV y Pueblo organizado para la defensa de sus
derechos y protección de la familia venezolana, vamos a incorporarnos partiendo
de la máxima expresada en diversas ocasiones por el líder eterno! ¡Solo el Pueblo,
Salva al Pueblo!
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