*** Voceros y voceras
del consejo comunal “Los Apios”, ubicado a más de 3 mil 400 metros sobre el
nivel del mar, en el páramo de Mucuchíes (estado Mérida), entregaron este fin
de semana las 15 casas que corresponden a la segunda etapa del urbanismo “Hugo
Chávez”.
Bajo la modalidad de autoconstrucción y como parte de la Gran
Misión Vivienda Venezuela (GMVV), el pueblo organizado de esta localidad del
municipio Rangel -sector Mitivivó levantó las viviendas del complejo, cuyo
total alcanza las 42 casas para igual número de familias.
Con recursos otorgados por el Estado, este
proyecto habitacional se ejecutó en dos fases constructivas. En la primera
etapa, que comprendía 25 viviendas, lograron la construcción de 26.
Ante la buena administración, el Ministerio
del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales transfirió un
nuevo financiamiento por el orden de 3 millones 171 mil 180 bolívares,
asignados para la construcción de 14 nuevas viviendas.
Al respecto, María Irene Sánchez, vocera del
consejo comunal, indicó que con el primer financiamiento lograron, además de
las 10 casas en urbanismo, levantar otras 16 en parcelas aisladas, con lo que
superaron la cantidad de viviendas previstas en un principio.
“Con la segunda etapa estamos entregando 15
casas totalmente culminadas y hay una que se encuentra todavía en ejecución de
14 que contemplaba el proyecto habitacional. Es así como demostramos que sí
somos disciplinados y seguimos las orientaciones del Ministerio de las Comunas,
que van desde la organización en brigadas de trabajo socialista y el ejercicio
de la contraloría social, hasta la correcta administración de los recursos
financieros para garantizar que el proyecto sea exitoso”, comentó Sánchez.
Por su parte, el brigadista Wilmer de Jesús
Mora explicó que aprendió el oficio de la albañilería construyendo las
viviendas de sus compañeros durante la primera etapa del Plan de Transformación
Integral de Hábitat (TIH).
“Esto permitió que yo construyera después mi
propia casa, debido a que toda mi vida me había dedicado a la agricultura. Hoy
puedo decir que tengo dos actividades productivas con las que seguiré aportando
a la consolidación de la revolución bolivariana”, manifestó.
Así mismo, Yulmari Espinoza, adjudicada con
una de las viviendas, expresó su emoción por la hermosa casa que estaba
recibiendo, la misma que ella ayudó a
construir con sus propias manos, y se refirió a lo sucedido como “un sueño
hecho realidad” que brinda ahora “un
hogar digno” a sus hijos.
Texto: Zuleima Contreras /Prensa Fundacomunal
Mérida-Fotos: Milangela Galea