En simulacro
coordinado por Bomberos
*** Luego
de ocho horas de estudio teórico sobre los primeros auxilios, el personal de la
Corporación de los Andes, realizó una práctica en los espacios del Cuerpo de
Bomberos ubicado en la Avenida Universidad.
La
Oficina de Recursos Humanos de la Corporación de los Andes, en articulación con
el Cuerpo de Bomberos del estado Mérida, está preparando a todo el personal de
esta institución en la atención de personas lesionadas que requieren de
primeros auxilios, para tal fin, un grupo de trece trabajadores mostró en la
práctica los conocimientos que fueron impartidos en la teoría.
Bajo la supervisión del T.S.U. en
Seguridad Industrial Ronald Contreras, se empleó las principales reglas de un
prestador de primeros auxilios, teniendo como primer objetivo preservar la vida
del lesionado o accidentado, evitar complicaciones físicas y psicológicas,
ayudar a su recuperación, y asegurar a su traslado a un centro asistencial.
José “Cheo”Gregorio
Zerpa trabajador en el Parque La Isla, enalteció
el valor de realizar este Taller de primeros auxilios porque en su quehacer
diario se presentan muchos problemas dentro del recinto recreacional. “Si una
persona se lesiona lo primero que debo hacer es revisar si tiene pulso, si
respira y como lo hace.
Observar si sangra, si tienen movimientos convulsivos, entre otros. Si está
consciente interrógalo sobre las molestias que pueda tener y llamar a un centro
asistencial, si el lesionado lo amerita”.
La servidora
pública, Nancy Perozo, resaltó que este curso da los conocimientos, como por
ejemplo, además de la función natural de una toalla sanitaria que siempre
debemos cargar en nuestro bolso, un preservativo o una gorra, también nos
pueden servir para salvar una vida, al momento de un accidente vial o una caída.
María Rivas expresó que un curso de
esta naturaleza, hace que tengamos otra perspectiva para atender a un lesionado.
“Con estos conocimientos básicos podemos enfrentar una situación de emergencia
mientras llegan las personas capacitadas”.
Oscar
Flores quien ejerce funciones de vigilante, expresó que “No basta con una buena
predisposición para ayudar a una persona accidentada sino que es necesario
poseer una relativa preparación que permita al voluntario actuar con seguridad,
firmeza y rapidez para atender lo mejor posible al lesionado”.
Marcela González/Prensa Corpoandes

