*** Con el objetivo de liberar a la comunidad del modelo
capitalista, el consejo comunal “El Saladito”, del municipio Santos Marquina
del estado Mérida, trabaja para que el poder popular conformado en consejos
comunales, avance en el área socio productiva y autosustentable.
Con una primera inversión de tres millones de bolívares en el año
2011, el consejo comunal “El Saladito”, del municipio Santos Marquina, ejecutó
el proyecto Empresa de Producción Social “La Soberana de Tabay, destinado al
procesamiento ecológico de agregados, arena y piedra, con punto de distribución
directo de cemento y materiales de construcción, y una fábrica de bloques que
beneficia no solo a la población de Tabay, sino a las comunidades del páramo.
La empresa “La Soberana de Tabay”, sirve de apoyo en la
repartición de materiales a la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y apoya la
construcción y mejoramiento de las vías agrícolas de 49 consejos comunales, que
se reúnen en la Sala de Batalla y están dando los pasos necesarios para la
construcción de la comuna.
Denis Gil, vocero del consejo comunal “Las Mercedes”, indicó que
despachan dos mil 150 sacos de cemento semanales a un costo de 32 bolívares la
unidad. “El proceso de venta es muy sencillo: los consejos comunales emiten un
aval al beneficiario con una copia de su cédula; después se viene a la empresa
y de aquí va al banco a hacer el depósito; después viene al punto de
distribución para que le sea despachado el cemento”.
Control para una mejor
distribución
Aunque se escuchan comentarios de que el proceso de venta de
cemento es engorroso, se pudo constatar entre las personas que realizaron la
compra, que dicen lo contrario, y están de acuerdo con el procedimiento a
seguir para que haya un mejor control.
Tania Zambrano, de la comunidad Capilla de las Mercedes, afirmó
que la venta de cemento se realiza de manera expedita y económica: “Esta venta
de cemento es de gran ayuda para la población, aquí es más económico que en las
ferreterías privadas, se ahorra más del 50%”. En cuanto a la distribución, dijo
que es bueno que existan controles para que los usureros no especulen contra
los compradores.
Marbella Dávila, habitante del municipio Santos Marquina, expresó
su agradecimiento al Gobierno nacional por esta iniciativa y al consejo comunal
“El Saladito”. “Es muy bueno que aquí se encuentre no sòlo cemento, también hay
malla, bloque, cerámica y machihembrado a precios más económicos que en las
demás ferreterías”. En cuanto al procedimiento, dijo que debe hacerse porque
hay personas que lo revenden a más del doble del precio por ambiciosos, por
ello es necesaria la supervisión de los consejos comunales, para que le llegue
a quien en verdad lo necesite y no sea comercializado por terceros.
Distribución sin contratiempos
Nelly Maldonado trabaja en “La Soberana de Tabay” como promotora
de ventas. Hizo el llamado a las personas que ameriten cualquier información en
cuanto a la venta del cemento para que se dirijan a la oficina y se les
atenderá.
La única manera de que no se despache cemento en la empresa,
aclaró Denis Gil, es que haya algún contratiempo en la cementera de Monay, o
inconvenientes en el traslado por alguna adversidad en la vía”. Manifestó que
semanalmente llegan tres gandolas de cemento, por lo que no existen problemas
en la venta.
Apoyando el desarrollo comunal
La EPS “La Soberana de Tabay”, contribuye al desarrollo del
municipio Santos Marquina apoyando a los consejos comunales del sector a llevar
a cabo los proyectos de construcción de vías agrícolas, viviendas, red de aguas
blancas, servidas y electricidad.
Rosa Molero, vocera del consejo comunal “Loma del Pueblo” parte
baja, dio las gracias en nombre de la comunidad por el apoyo que ha dado la
empresa de producción social del consejo comunal “El Saladito” con el
suministro de materiales para la construcción de 140 metros de vía agrícola.
Daniel Parra, vocero del consejo comunal “El Saladito”, afirmó que
en esta comunidad se reparó la vía agrícola gracias a la buena administración
de los recursos en beneficio de las comunidades.
Declaró que en El Saladito se han construido 22 viviendas gracias
a “La Soberana de Tabay”, y ocho a través de otros consejos comunales. “El
norte de esta empresa es abaratar los costos para que la GMVV construya
viviendas para el pueblo con las brigadas de construcción, el Sexto Cuerpo de
Ingenieros, Fundacomunal y el Fondo Merideño para la Vivienda y Hábitat,
(Fonhvim).
Alexander Castillo, también habitante de El Saladito, es
beneficiario de una vivienda: “Vivía con mi mamá y mi esposa en un ranchito y
gracias a Dios y al Comandante Chávez que crearon el poder del pueblo, y eso lo
está haciendo el consejo comunal de El Saladito, están trabajando para
beneficiar a los necesitados, ahora yo estoy haciendo mi vivienda y la de mi
mamá”.
Jennifer Parra dijo que vivía con sus progenitores, sus hermanos y
sus dos hijos. “El consejo comunal vio mi necesidad y me están haciendo la
casa. Estoy muy agradecida por ello. Gracias a Dios y al Comandante Chávez, que
dejó estas misiones”.
La empresa de producción social está ampliando sus instalaciones
para brindar un mejor y mayor servicio a la población. Además, se favorecen 10
personas directamente con un empleo donde gozan de un sueldo con todos los
beneficios estipulados por la ley.
(OCI/ Nicolás Gutiérrez. Fotos:
José Suniaga)


