Por Ramón Lobo
Uno de los objetivos
fundamentales cristalizado en sus inicios por el Comandante Chávez fue la Unidad del Pueblo
Revolucionario en función de una propuesta de cambio; propuesta que comenzó a tejerse
y fortalecerse en la calle con la sublevación del 4 de febrero. Se formo una
especie de una bola de nieve humana creciente de manera cohesionada con la
esperanza y orientación del Gigante; quien supo interpretar y canalizar toda la
fuerza de un Pueblo sediente de un gobierno que se ocupara de las grandes
mayorías. La Victoria
Popular del 06 de diciembre de 1998 conjuga años de luchas,
de encuentros y desencuentros, pero por encima, de la Unidad que se logró
construir como sujeto y acción, en torno a Chávez y cuya expresión electoral
fue el Polo Patriótico.
Antes del año 98 la
dispersión existente en las fuerzas revolucionarias no logro sumar más de un 8
% en los diversos procesos electorales presidenciales, por tal motivo, era muy
difícil acceder a espacios de poder por esta vía, a excepción de algunos casos aislados que se logró a nivel de Alcaldías y
Gobernaciones. Esta situación nos demuestra la grandeza de Chávez al lograr
aglutinar todas las fuerzas progresistas, que siempre mantuvieron una competencia
electoral entre ellas, más el movimiento popular y social existente. Como se
dice por ahí, la clave del éxito fue la Unidad.
Fue una enseñanza
constante del Comandante la necesidad de la Unidad para Avanzar, así pudimos superar no solo
los eventos electorales, sino, las continúas arremetidas nacionales e
internacionales en contra de la Revolución Bolivariana.
Era y es tan indispensable la
Unidad , que la misma formo parte de la agenda del Comandante,
no solo la pregono y cristalizo a nivel nacional, sino, impulso en diversos
escenarios internacional espacios de encuentro y de integración, con la visión
de defender y profundizar los procesos revolucionarios; por ejemplo, el Alba,
Unasur, Petrocaribe y Celac, entre otros.
Los procesos históricos han alcanzado avances transcendentales
por la conducción de fuerzas, lo señalo y practico Bolívar "Unámonos o la
anarquía nos devorará”, lo expresaba Ali Primera en sus canciones “Si la lucha
se dispersa no habrá victoria popular en el combate” y que decir como lo hemos
expuesto del Comandante Supremo, quien en todos los espacios e intervenciones
lo manifestaba. Recordemos su magistral discurso y orientación del 08 de
diciembre:
Patriotas de Venezuela,
hombres y mujeres:
Rodilla en tierra, ¡Unidad,
Unidad, Unidad de los Patriotas!.
No faltarán los que traten de
aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del
capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria.
No, no podrán, ante esta
circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de
todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las
vísceras como diría Augusto Mijares, es Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.
Sobre la base de lo
expuesto, hoy día ante las nuevas circunstancias que vive el país, los
revolucionarios y revolucionarias debemos entender, comprender e internalizar
la necesidad de mantener y seguir construyendo procesos unitarios como
mecanismo de lucha para fortalecer y profundizar la Revolución Bolivariana.
Solo con un trabajo en conjunto podemos derrotar al imperio y a la burguesía,
razón por la cual, debemos hacer esfuerzos extraordinarios para mantener la
cohesión a lo interno del Psuv y del Gran Polo Patriótico.
Como Revolucionarios y Chavistas debemos cultivar uno de los
principales legados del Comandante, La Unidad Revolucionaria.
Está se mantiene combatiendo en primer término los vicios que
atentan contra ella: la falta de humildad y solidaridad; el individualismo, el
egoísmo, la mezquindad, la prepotencia, el chisme, la envidia, la maldad y la
intriga; en definitiva, la práctica de la cultura capitalista que aún se
encuentra instalada. En este punto, es importante destacar lo señalado en las
Líneas Estratégicas de Acción Política: “Nuestros adversarios nos prefieren
dispersos, desunidos y enfrentados en diatribas estériles, porque saben que ése
es el camino más expedito para intentar poner freno al avance de las fuerzas
democráticas revolucionarias.”
En resumen, La Unidad Revolucionaria
no se decreta, ni puede ser un mero discurso, es un hecho práctico que se
construye en el quehacer diario a través de la interacción consciente con
nuestro entorno, donde el dialogo juega un papel armónico conjuntamente con
principios de acción como la lealtad, solidaridad, el compromiso, el
desprendimiento, la cooperación, la tolerancia y disciplina. Se alimenta con el
debate crítico y propositivo, respetando la diversidad y pluralidad, derrotando
de esta manera a los enemigos ocultos,
los que hacen más daño.
¡Unidad, Unidad,
Unidad de los Patriotas, para seguir Venciendo!.
Visítanos en www.ramonlobo.org.ve y síguenos por
@RamonLoboPSUV


