Al calor de la fragua revolucionaria la nueva economÃa comunal emerge en los barrios de la capital de Mérida, en la región andina de Venezuela, donde la comuna Bicentenario del 16 de Septiembre, es ejemplo de organización.
La solidaridad popular irrumpe en el caos del comercio especulativo, con la firme convicción de llevar productos y rubros para el pueblo, a precio justo.
"Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) aglutinan experiencias productivas comunales, para reforzar la organización en defensa y protección de la economÃa familiar", afirma Luis Carlos Dávila, vocero de la comuna.
El ámbito territorial comunal abarca las parroquias Domingo Peña y El Llano, cuyos asentamientos: Campo de Oro, Santa Elena, Santa Mónica y Santa Juana, entre otros, son viva expresión de la vida urbana merideña.
La Agencia Venezolana de Noticias (AVN) entrevistó a activistas de los CLAP en estos sectores, donde sólo la organización del pueblo, permitió forjar un mejor presente.
Dicho proceso, siempre progresivo y susceptible de mejora, devino en "estructuras claves", para mejorar la calidad de vida, explica Luis Carlos, y resalta el rol de los voceros de 18 consejos comunales y 35 Clap de la comuna.
Abastecimiento sistemático
Entre las obras de la Revolución, materializadas para esta zona, se encuentra el punto de venta de la Corporación Productora, Distribuidora y Mercado de Alimentos (Corpo PDMercal).
Cada semana, 3.900 familias son atendidas, en razón de unas 780 por dÃa, que promedian unas 19.500 personas abastecidas por semana.
"Los sábados nos reunimos para precisar horarios y costo del mercado. Luego vamos casa por casa, para informar a los vecinos el dÃa y la hora en que deben acudir", comenta Amarú Briceño, integrante del Clap, "El Arañero - Santa Juana", en la jornada diaria del punto de venta.
"Este es un foco de organización. Los CLAP distribuyen los alimentos por sectores. Cada consejo comunal tiene su horario, lo que evita las colas y la presencia de revendedores de oficio", agrega Luis Carlos.
Los vecinos acceden al punto a través de una antesala techada y con sillas, de donde salen llevando sus mercados pagados 900% por debajo, respecto al valor que tienen en los comercios.
Producción con sentido social
La rentabilidad es parte de las iniciativas comunales, sin que aquella esté por encima de la razón social, principio que rige a la empresa familiar "Productos Mela", impulsada por Edward Pulgar y familia.
"Atendemos el llamado a producir del presidente Maduro. Inicialmente, presentamos la propuesta a la comuna", comenta Pulgar, y agrega que el Fondo Merideño para el Desarrollo Económico Sustentable (Fomdes) financió 388 mil bolÃvares al emprendimiento.
Cloro, cloro jabonoso, jabón de lavanderÃa, lavaplatos, desinfectante y shampoo, son algunos de los productos envasados en la empresa familiar, que proyecta incrementar su producción, para abastecer a otros Clap, a través de un convenio con entes de la Gobernación.
"Productos Mela", está en la calle 2 de Campo de Oro. Vende su lÃnea de higiene doméstica y personal, 9 veces por debajo del precio que tienen productos similares en comercios locales. Oferta el jabón concentrado de 2 litros en Bs 1.600, mientras que los comerciante venden 800 mililitros en Bs 5.800.
"También estamos produciendo jabón de baño, jabón de pasta para ropa y crema dental", comenta Amarú Briceño, sobre una célula productiva familiar, integrada en otro Clap del sector.
En otro orden, y en convenio con la empresa estatal Cemento Andino, los Clap de la comuna coordinan el punto vecinal para la venta de cemento.
En enero de 2017, aportaron cemento para 140 pequeños y medianos proyectos familiares, en beneficio directo de unas 700 personas. En 2016, brindaron abasto a más de 2.000 proyectos, en razón de 5.000 pacas, para sumar más 200 toneladas vendidas.
Los barrios periféricos de algunas décadas atrás, fueron arropados por el crecimiento de Mérida, conformándose hoy en la comuna Bicentenario del 16 de Septiembre, enclave donde la economÃa solidaria, los precios justos, el abastecimiento sistemático, la reducción de intermediarios y la producción, florecen como alternativa contra cultural al capitalismo.
Foto: Adalberto Fernández


